La increíble historia del hombre sin sombra obtuvo el premio Goya como el mejor cortometraje de animación. La historia, dirigida por José Esteban Alenda narra una historia que ocurre a finales del siglo XIX, donde un hombre misterioso ofrece a otro un saco eterno de monedas de oro a cambio de su sombra. Un año más tarde, el segundo hombre solo podrá recuperar su anhelada sombra entregándole su alma.
En esta ocasión hemos charlado con el encargado de crear y dirigir la animación de este corto, Juan Rubio González de 25 años, cuya formación en este ámbito nace en la Escuela Superior de Dibujo Profesional y se complementa con un módulo de ilustración.
¿Cómo entras a formar parte del proyecto de la Increíble historia del hombre sin sombra?
Me lo propone josé Esteban Alenda. Yo en aquel momento estaba finalizando el módulo de ilustración. Él me pasó el guión y yo le dije que vale, pero que me dejara usarlo como proyecto de final de carrera. A partir del guión se buscó el diseño de personajes, de fondo, se hizo un storyboard y la preproducción del corto duró un año y algo más, ya que yo tenía que compatibilizar la escuela con el corto. Después ya me volqué en la producción del cortometraje que duraría seis o siete meses.
Y de ahí, al Goya…
El Goya ha surgido de una manera casi inexplicable, muy por sorpresa. El corto se movió bastante: ha estado en festivales como Animadrid, Animacor… Fue muy sorprendente.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?
Cuando lo ruedas todo y le das al ‘play’ tiene cierta magia. Cuando vas haciendo la animación, la vas rodando y poco a poco ves como va saliendo es muy satisfactorio. Es como Frankenstein, dices: ¡vive, se mueve!
¿Qué otros trabajos has realizado antes de este corto?
El primer corto que hice con una productora fue Manolo Marca registrada, ya con Solita Films. También hice ‘el lapicero mágico’ y etuve colaborando con un cortometraje de Jesús Sanz Sebastián en ‘Mamá quiero ser princesa’, en la parte de animación.
¿Cómo ha sido tu periodo de formación en cuanto a animación?
Desde que terminé el Bachillerato empecé a formarme en animación.
Me metí en una escuela privada de dibujos animados, en la Escuela Superior de dibujo Profesional.
Después de ESDIP quería hacer algo más en plan ilustración y me metí en un módulo público de Ilustración, dirigido en torno a la ilustración editorial, en la Escuela de Artes y Oficios número 10 de Madrid.
Estuve dos años haciéndo el módulo y un tercero con el proyecto. contacté gracias a un compañero con Solita Films, con quien hemos ganado el goya.
¿De la formación que realizaste, qué módulos o materias consideras básicos para una buena preparación de cara al dibujo de animación?
El dibujo de animación requiere muchos años de trabajo y experiencia. Bien puedes hacerlo en una escuela, o si consigues entrar en un estudio, ir aprendiendo. Las escuelas privadas te pueden formar mucho mejor, porque hay profesionales que saben muy bien lo que se requiere en el medio y tienes la posibilidad de tener a buenos profesores y profesionales.
¿Piensas que la formación profesional aporta una base sólida comparable a cualquier otra formación?
En el caso de los dibujos animados sí. En el caso de la ilustración, creo que la educación pública ofrece más horas. Lo malo de la formación privada es que suele ser pagando y con muchas menos horas lectivas. La formación pública es mucho más variada, más abierta. La formación privada va más centrada a un punto.
¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
Estamos preparando con Solita Films unos cuantos proyectos. Intentamos preparar un largo y montando una pequeña demo para ir moviéndola y a ver que tal funciona. El siguiente paso después del Goya es apuntar un poco más alto.