Cada día el mercado laboral es más complejo y decidirse por una Universidad es casi como encontrar a la persona ideal para contraer matrimonio, una decisión que pesa o se celebra para toda la vida.
En fin, para que la decisión no sea tan difícil el Ministerio de Ciencia e Innovación desde el año pasado esta presentando en las universidades del país la Estrategia Universidad 2015, que consiste en modernizar las Alma Máter con un sistema formativo más moderno, con actividades de investigación, un conocimiento de calidad, y por supuesto más competitividad dentro del marco europeo y mundial.
La Universidad de Zaragoza ha sido la última la sede que ha acogido esta semana a la ministra del MICINN, Cristina Garmendia en la presentación del programa.
Sobre al Estrategia Universidad 2015 la ministra Garmendia expresa que:
“Es una apuesta del Gobierno liderada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, para impulsar un mayor compromiso del sistema universitario Español con los retos sociales y los cambios económicos de nuestra sociedad”.
Y continúa señalando:
“Se trata de un gran pacto social por la educación superior, entre la Administración General del Estado, administraciones autonómicas, universidades, agentes sociales y económicos y la sociedad en general, para afrontar los retos de la globalización en el horizonte de 2015. Un camino que ha de permitir avanzar hacia el futuro y afrontar con éxito el cambio y la modernización del sistema universitario español”.
La ronda de visitas arrancó el pasado 23 de octubre y desde entonces la Estrategia Universidad 2015 se ha presentado en la Universidad de Santiago de Compostela, las universidades de Alicante, Oviedo, Pompeu Fabra, Vigo, Salamanca, Extremadura, Valencia, Politécnica de Valencia, Pablo de Olavide, Burgos, Murcia, Pontificia de Salamanca, Rovira i Virgili de Tarragona.
La Estrategia Universidad 2015 establece dentro de sus ejes un estatuto de Personal Docente e Investigador que está en fase de debate; propone la regulación de una estructura de carrera funcionarial que esté basada en la obtención de méritos docentes e investigadores, así como las condiciones en las que los profesores o investigadores -funcionarios universitarios podrán participar en la gestión y explotación de los resultados de su investigación, tal y como exige la Ley Orgánica de Universidades.