¿Has estado alguna vez en la Biblioteca Nacional? Si no has ido nunca, te invito a que lo hagas, es toda una experiencia. Además, ya no tienes que ser mayor de edad para poder obtener el carné de lector, con 16 años puedes.
En la Biblioteca Nacional puedes, entre otras cosas, iniciar una búsqueda de libros ‘perdidos’ de los que se almacenan en sus innumerables estanterías. Si llega a tus manos uno de esos antiguos, te sientas en la inmensa sala de lectura –en la que bajan las obras en montacargas-, y emprendes un viaje a través del tiempo con la mente y los sentidos –lo abres, sus páginas amarillentas, su tacto cuarteado denotan el paso del tiempo de un embalaje que contiene letras, mensajes que persisten-… ¿Te animas?
Según ha informado la institución cultural, la rebaja en la edad para la obtención del documento responde a la demanda de este público joven, que necesita acceder a los fondos de la Biblioteca Nacional para sus trabajos e investigaciones.
Los lectores que tengan entre 16 y 17 años podrán obtener el carné siguiendo la normativa habitual para acceder a este documento y presentando, además, una carta escrita y firmada por un docente del centro educativo en el que cursen sus estudios. En la misiva, con logo y sello de dicho colegio, se indicará la necesidad de la consulta.
El carné de lector permite la consulta de los libros e impresos editados a partir de 1931 conservados en la institución, excepto aquéllos cuya consulta o utilización se halle restringida por razones de seguridad o conservación.
El carné de lector, que tiene una vigencia de tres años, se puede obtener mediante la presentación de un documento de identificación (DNI, pasaporte o carné de conducir), si bien los jóvenes de 16 y 17 años deberán aportar también la citada carta del profesor.