Nueva directiva europea contra la discriminación múltiple

Los avances en cuanto a integración social siguen manifestándose, pues diputados del parlamento europeo han aprobado una nueva directiva en la que prohiben la discriminación por motivos de discapacidad cuando se trata de acceder a la protección social, los beneficios sociales, la sanidad, la educación y los bienes y servicios.

Además sostienen que los Estados garantizarán la eliminación de los obstáculos y barreras que dificulten el acceso de las personas con discapacidad a los bienes, servicios e instalaciones para el público en general.

El Pleno del Parlamento Europeo con 363 votos a favor, 226 en contra y 64 abstenciones, ha apoyado esta directiva que extiende el principio de no discriminación por religión, creencia, edad, discapacidad, sexo u orientación sexual a ámbitos como la educación, la sanidad, la protección social y la vivienda.

En esta misma línea, los diputados instan a facilitar el uso de instrumentos de asistencia para las personas con discapacidad, incluidas las ayudas a la movilidad, como los perros guía. Sin embargo, estas medidas no deben imponer una «carga desproporcionada» ni requerir cambios esenciales en la naturaleza de los bienes y servicios.

Sólo las diferencias de trato por motivos de edad y discapacidad pueden permitirse en algunos casos, como la venta de bebidas alcohólicas y armas o la obtención del permiso de conducir.

Las medidas relacionadas con la edad y la discapacidad que establecen condiciones más favorables que las ofrecidas a otras personas, como tarifas gratuitas o reducidas para el uso del transporte público, el acceso a los museos o a las instalaciones deportivas, son compatibles con el principio de no discriminación.

Los diputados abogan por incluir en la directiva la discriminación múltiple (por dos o más motivos) y consideran que las transacciones entre particulares que no constituyen una actividad profesional o comercial deberían quedar excluidas. La directiva tampoco afectará a la diferencia de trato por motivos de nacionalidad ni a los sectores de la publicidad y los medios de comunicación.

La Unión Europea ya cuenta con tres directivas antidiscriminatorias. La primera trata la discriminación en el acceso al mercado de trabajo, la segunda se refiere a la igualdad de trato entre hombres y mujeres y la tercera aborda la discriminación por origen racial y étnico. La nueva directiva, que requiere unanimidad en el Consejo, reforzará y complementará la legislación existente.