Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, ha expresado que el mundo necesita un nuevo trato sobre Derechos Humanos, no más promesas sobre el papel sino medidas concretas de los gobiernos, durante la presentación del Informe 2009 de la organización: ‘El estado de los derechos humanos en el mundo’.
Khan ha señalado que:
“Los líderes mundiales deben invertir en los derechos humanos con tanta determinación como lo hacen en la economía. Miles de millones de personas sufren inseguridad, injusticia e indignidad; la crisis consiste en escasez de comida, empleo, agua no contaminada, tierra y vivienda, pero también en privación, discriminación y aumento de la desigualdad, la xenofobia y el racismo, la violencia y la represión en todo el mundo”.
Y es que el informe señala que si bien países como Brasil, México e India han tenido un crecimiento económico esto no se ve reflejado en vidas dignas para sus comunidades indígenas y otros grupos marginados. También destaca que algunos países han utilizado la comida como arma política, debido a esto el hambre y las enfermedad han aumentado en Myanmar, Corea del Norte y Zimbabue.
La discriminación y violencia contra las mujeres ocupa también un espacio en el informe, así como la migración en cuyo apartado destaca que la Unión Europea ha llevado la iniciativa de medidas restrictivas en connivencia con gobiernos como los de Mauritania, Marruecos y Libia.
La secretaria general de AI afirmó que la dureza de las reacciones de los gobiernos a las protestas son notorias en países como Túnez, Egipto, Camerún y otrosde África, donde sus autoridades gozaron de impunidad generalizada.
“Hay señales crecientes de agitación social y violencia política y existe el riesgo de que la recesión genere más represión”.
En China y Rusia, señala el informe anual, activistas en favor de los derechos humanos, periodistas, profesionales de la abogacía y otros miembros influyentes de la sociedad civil fueron víctimas de amenazas, ataques, hostigamientos y homicidios que quedaron impunes en todas las regiones del mundo.
Según Irene Khan, los dirigentes mundiales se están centrando en intentar reactivar la economía mundial e ignoran los conflictos sangrientos que generan abusos masivos contra los derechos humanos.
“Desde Gaza a Darfur y desde el este de la República Democrática del Congo al norte de Sri Lanka, el precio en vidas humanas que se han cobrado los conflictos ha sido tremendo, y la tibia respuesta de la comunidad internacional, vergonzosa”,
señaló.