La posibilidad de utilizar la realidad virtual como terapia para el tratamiento de disfunciones neurológicas y traumas psicológicos, ha pasado de ser una mera especulación de novelas de ciencia ficción a convertirse en una rama especializada de la medicina.
Cibersicología es la definición adoptada oficialmente, y “Ciberterapia” el nombre dado al tratamiento aplicado mediante técnicas de Realidad Virtual o, abreviadamente, VR.
La base de esta nueva disciplina médica es la utilización de videojuegos y realidad virtual para curar males reales, reabilitación de lesiones cerebrales o resolución de traumas psicológicos.
Según Mark Baldwin, experto en vídeojuegos del departamento de la Universidad McGill en Canadá: “Hay una creciente evidencia de que las intervenciones basadas en juegos de ordenador ayudan a la gente a lidiar con problemas muy específicos como la ansiedad social”.
Ya hay aplicaciones para múltiples enfermedades, incluso las físicas. Así, existen videojuegos que ayudan a los pacientes a ganar batallas físicas por medio de la ciberrehabilitación, donde ejercitan su cuerpo tras una lesión por medio de un juego de ejercicios. De este modo pueden recuperarse más fácilmente y con menos dolor la movilidad, coordinación o equilibrio si se hace compitiendo en un juego de ordenador. Incluso se ha demostrado que en estas sesiones el dolor se puede reducir en sesiones largas de rehabilitación el dolor.
Algunos de estos juegos inteligentes analizan los patrones cerebrales y retan al cerebro, ejercitándolo de manera que se desarrolle más rápidamente. Así las patologías asociadas con la pérdida de control, como la bulimia o la ludopatía, también pueden curarse con juegos de video, que inducen autocontrol y una conducta más relajada en plataformas visuales de evasión.
Una de las realidades sociales más trágicas para la psicología de los niños y adolescentes, el divorcio de sus padres, también se puede tratar con un videojuego. Sumergirse en un mundo virtual puede ayudarle a enfrentarse a situaciones similares a la suya en un entorno menos amenazador.
En la lucha contra la leucemia es conocido otro juego diseñado por un niño de 9 años que padecía esa enfermedad y Ben Duskin, un ingeniero informático. En él, el jugador debe destruir células malignas y crear escudos de protección contra el cáncer superando al monstruo del fuego que representa a la fiebre.
Y para curar una fobia como la aracnofobia se puede usar el remedio terapéutico de los videojuegos con arañas virtuales.
La ventaja de estas terapias es que cada situación puede detenerse, analizarse por el paciente y el terapeuta y repetirse cuantas veces se requiera.
Como cualquier medicina, la terapia virtual debe usarse con moderación para evitar la adicción, que resulta contraproducente ya que puede llevar a lesiones físicas o al aislamiento social.
Hasta ahora, debido a que la tecnología es muy reciente, su uso se ha limitado a estudios piloto y pequeños proyectos.
“Hay evidencia de que este método virtual puede triunfar donde el tratamiento convencional ha fracasado o no existe”, comenta Greg Burdea, de la Sociedad Internacional de Rehabilitación Virtual.
En los próximos 10 años se prevee que la terapia virtual experimente un importante desarrollo. Aún queda por explorar; pero sin duda se presenta como uno de los medios de curación modernos bastante prometedor. ¿Te imaginas ir a la farmacia para comprar el videjuego contra… ?