44.000 viviendas nuevas para los supervivientes del Tsunami

Ha sido la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja la que ha ha completado la construcción de 44.000 nuevas viviendas, en su mayoría en Sri Lanka, Indonesia y las islas Maldivas, para los supervivientes del «tsunami» que provocó la muerte a casi 230.000 personas en cinco países del sudeste asiático en diciembre de 2004.

Esta organización informa que espera haber culminado a finales de este año la edificación del 95% de las 55.759 casas previstas, ya que ha retomado la reconstrucción en el norte de Sri Lanka tras el final del reciente conflicto en este país.

La FICR puso en marcha tras el «tsunami» una repuesta humanitaria sin precedentes y continúa apoyando a las comunidades a largo plazo, con un programa de amplio alcance centrado principalmente en la reconstrucción de la infraestructura física, como viviendas, escuelas e instalaciones sanitarias.

Así, ha contribuido a construir o rehabilitar más de 270 lugares de salud, como hospitales, centros sanitarios locales y escuelas de enfermría, y ha levantado más de 145 escuelas de educación primaria y secundaria.

Además, más de 620.000 personas cuentan ya con agua potable gracias a proyectos que van desde la construcción de sistemas de abastecimiento de agua y de las principales redes de distribución a ciudades enteras (Sri Lanka) o para captar el agua de la lluvia (Maldivas).

El jefe de la Unidad de Recuperación del Tsunami de la FICR, Al Panico, afirma que:

«Hasta ahora hemos llegado a más de 4,5 millones de personas, pero la labor no es tan simple como reconstruir sólo pueblos y casas. Se trata también de restaurar su dignidad y de asegurar que tienen derecho a opinar y participar plenamente en su recuperación».

En este sentido, la FICR ha ofrecido becas de apoyo a los medios de subsistencia a casi 60.000 familias, con una amplia gama de proyectos generadores de ingresos como huertas, cría de ganado y la producción de alimentos.

Por último, alrededor de 870.000 personas han participado en programas de promoción de buenas prácticas de higiene y más de 480 comunidades locales han completado una preparación de prevención ante desastres, con niños entrenados ante eventuales simulacros de evacuación en las escuelas.