64 años después de Hiroshima…

Foto: Greenpeace
Foto: Greenpeace

Greenpeace ha aprovechado el 64º aniversario del bombardeo atómico sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, que se cumplió hace un mes, para subrayar la «amenaza» que aún suponen las armas nucleares y destacar que siguen existiendo casi 30.000 cabezas nucleares activas en el planeta.

Supongo que no hace falta que lo recuerde, pero Hiroshima sufrió el 6 de agosto de 1945 el primer bombardeo atómico de la historia en el final de la Segunda Guerra Mundial, por parte de la aviación estadounidense. Tres días después se producía un segundo ataque sobre Nagasaki.

El responsable de la campaña anti-nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, recordó el objetivo de la ONG de lograr un mundo libre de las amenazas de las armas y las centrales nucleares, propósito que motivó el nacimiento de la organización en el año 1971.

Por este motivo y aprovechando estas fechas, Greenpeace recuerda que, aunque hayan pasado 64 años, no se pueden olvidar los «experimentos» con los que Estados Unidos probaron estas armas y «trataron de demostrar su superioridad política y militar en el mundo». 

Bravo alerta también de la existencia de casi 30.000 cabezas nucleares que siguen en activo en el planeta y de los esfuerzos de países como Irán «por convertirse en potencias nucleares»:

«Todavía sigue habiendo armas nucleares que pueden provocar la destrucción de la Humanidad. Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios, que son muchos, para acabar con esta amenaza».