La salud de nuestra capa de ozono

Imagen: cielo con nubesAyer, día 16 de septiembre, fue el Día Internacional para la preservación de la capa de ozono. Me interesó el tema y quise averiguar un poco más sobre su ‘estado de salud’, así que leyendo por Internet, me topé con el último informe que ha sacado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La agencia asegura que se aprecia una progresiva recuperación de la capa de ozono (¡sí!), aunque la recuperación es tan lenta que no alcanzará los niveles de ozono antártico que tenía en 1980 hasta pasada la segunda mitad del siglo XXI (entre el año 2060 y el 2075).


La Aemet se unía ayer al mensaje de Naciones Unidas «Participación universal: la protección del ozono unifica al mundo».  Este día conmemora la firma en la misma fecha del año 1987 del ‘Protocolo de Montreal‘ tras descubrir el agujero de ozono. Pero no fue hasta 1994 que fue proclamado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

El agujero alcanzó en 2008 una superficie de 27 millones de km2 (algo mayor que las dimensiones de América del Norte) comenzando a disminuir a partir de entonces.

La Agencia Estatal de Meteorología contribuye a la vigilancia mundial de la capa de ozono en tiempo real a través de la red de espectrofotómetros Brewer, instalados en A Coruña, Madrid, Zaragoza, Murcia, Izaña (Tenerife), Santa Cruz de Tenerife y El Arenosillo (INTA, Huelva), y mediante la realización semanal de ‘ozonosondeos’  en las estaciones de Madrid y Santa Cruz de Tenerife.

Los datos obtenidos se envían diariamente a la Universidad de Tesalónica (Grecia) por encargo de la Organización Meteorológica Mundial, con el fin de confeccionar los mapas de espesor total de ozono en el hemisferio norte y, una vez evaluados, al Centro Mundial de Datos de Ozono y Radiación UV (Canadá).