No soy experta en estos temas lógicamente, pero me ha llamado mucho la atención un estudio que está realizando la universidad de Michigan en el que parece demostrar que el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas se presentan más entre los ex jugadores de fútbol americano que en el resto de la población de Estados Unidos.
La información la he sacado de un artículo publicado en el ‘New York Times’, y los datos dejan pocas dudas: parece ser que al 1,9 por ciento de los ex futbolistas entre 30 y 49 años le han diagnosticado enfermedades neurodegenerativas, una cifra 19 veces mayor a la media en EEUU en ese mismo grupo de población (0,1 por ciento).
Y no queda ahí la cosa: el 6,1 por ciento de los ex jugadores mayores de 50 años padecen ese tipo de enfermedad, cinco veces más que entre el resto de población de esa misma edad (1,2 por ciento).
La investigación ha sido encargada por ex jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, en inglés) que a pesar de todo sigue sosteniendo que hay miles de jugadores que no tienen esos problemas. Y digo yo: si sus propios ex-jugadores lo han encargado es que alguna duda habría, ¿no?