
‘American Beauty‘, ‘Camino a la perdición‘ o ‘Revolutionary Road‘ son algunos de sus éxitos en cartelera. Ahora llega a nuestros cines un nuevo reto para Sam Mendes: su primera película ecológica, ‘Un lugar donde quedarse’, ya que ha utilizado distintas energías alternativas.
Esta comedia dramática sobre una pareja treintañera a punto de ser padres, es el primer filme hecho por unos grandes estudios que adopta iniciativas ecológicas en su producción para reducir el impacto medioambiental.
Varias medidas ecológicas nos lo delatan. Durante el rodaje se reutilizaron el 49% de los residuos gracias a los distintos contenedores de reciclaje en el set clasificados en cinco categorías: botellas, latas, plásticos, residuos orgánicos y papel.
A pesar de haberse rodado en tres estados: Connectitut, Arizona y Florida; se ha reducido considerablemente las emisiones de carbono, ya que los automóviles en el set han utilizado combustible biodiesel.
Otro pequeño detalle es que todo el equipo ha utilizado cubertería de cerámica en lugar de los platos de plástico desechables. Y finalmente, una vez acabado el rodaje del filme, el decorado y el atrezzo se han donado a distintas organizaciones ecologistas.
Todo ello diferencia ‘Un lugar donde quedarse’ de las demás películas, convirtiéndola en el primer filme de Hollywood que toma cartas en el asunto ecológico y que reduce su emisión de CO2.