Francis Pisani, especialista en nuevas tecnologías

Foto: Javier LLorente
Foto: Javier LLorente

Con más de 300 millones de usuarios, Internet y su aplicación más popular, la triple www, se ha convertido en una herramienta (de ocio, trabajo y personal) indispensable que está modificando –en mayor o menor medida- todas las estructuras sociales. Dos datos dispares: sólo en Estados Unidos permite que 17 personas dependientes reciban ayuda; en septiembre de 2008 había más de cien millones de blogs (o bitácoras personales). Francis Pisano y Dominique Piotet analizan en ‘La alquimia de las multitudes’ (Paidós Comunicación) la tremenda revolución de esta aplicación que cumple ya cuarenta años.

Pisani es bloguero especialista en nuevas tecnologías en ‘Le Monde’; su blog es uno de los más influyente en Francia y sus crónicas salpimientas los mejores periódicos europeos y latinoamericanos (entre otros quehaceres, es columnista en el suplemento de ‘Ciberp@ís’). Todo un gurú para los internautas.

A su juicio, ¿qué es lo mejor y lo peor de Internet?

Lo mejor es el acceso libre y generalizado a la información y el conocimiento, aunque todavía no todo el mundo tiene los medios para conectarse, sí puede hacerlo de manera potencial, desde cualquier punto del planeta y en cualquier momento.

El hecho de que se puedan leer los documentos que circula por Internet permite una relación con el conocimiento extraordinaria; en cuanto a lo negativo, baste reseñar que Internet, como cualquier herramienta, puede utilizarse para hacer el bien o el mal, como un fusil. Es cierto que en la Red hay muchísima información basura, que no sirve y que despista, que habría que eliminar. Por ejemplo, los correos electrónicos.

El 80% de los que circulan son spam, correos basura. Y la producción de virus aumenta más rápidamente que la de software y aplicaciones buenas. Como todo, Internet tiene aspectos negativos y positivos, pero lo importante es estar en ella para participar y aprovecharse de lo bueno con cierto espíritu crítico.

Cuando el uso de Internet comenzó a convertirse en masivo, sólo se advertían las amenazas que suponía, la parte menos amable. ¡Ha cambiado esta visión?

En efecto, desde su uso más generalizado, los agoreros anunciaban lo pernicioso que podía ser, que todo lo que había en ella era peligroso, y la reticencia a aceptar las cosas buenas de Internet era enorme. Hoy en día, por ejemplo, hay profesores que prohíben el uso de Wikipedia a sus estudiantes, porque dicen que tiene errores. Por supuesto que tiene errores pero ¡corríjalos!

¿No resulta paradójico que a los jóvenes en realidad no les interese Internet como tal más allá que como herramienta, que las nuevas tecnologías les pasen inadvertidas?

Son dos cosas diferentes, no hace falta interesarse por ellas para usarlas. Cuando se comunican con Facebook no lo hacen por amor a la tecnología, sino porque les concede un espacio para relacionarse; sin embargo, en un futuro una de las cosas que cambiarán es que las usarán más, seguirán, como ahora, produciendo contenidos, pero serán capaces de modificar la herramienta, de conseguir que la herramienta sea cada vez más sencilla y, por tanto, modificada a su vez por más gente. Antes, hacer una página web era algo complicadísimo; ahora, en diez minuto dispones de tu propio blog para llenarlo de contenidos.

Una de las críticas más comunes a Internet es que mengua las relaciones sociales. ¿Qué tiene la afirmación de tópico?

Todo. Es falso. Todos los estudios serios muestran que cuanto más se usa la red, más relaciones se tienen en el mundo real. Mane Castell y otros estudios así lo corroboran. Hay una gran diferencia, y para mí es una incógnita, en la evolución que habrá en este sentido entre países como EEUU y España; en Estados Unidos han desaparecido o al menos se han reducido drásticamente los espacio públicos en los que los jóvenes pueden reunirse, por eso la Red para ellos se ha convertido es ese lugar de encuentro. En cambio, en países como España en los que hay mucha vida social, las redes sociales tienen mucho éxito. Es decir, no son, ni mucho menos, incompatibles.

Quizás a uno de los colectivos a los que Internet más les ha cambiado la vida ha sido el de discapacitados…

Sí, habría que analizar más en profundidad los grandes cambios que las nuevas tecnologías han propiciado a las personas con discapacidad. En cierto modo, ha revolucionado su vida. E Internet ha abierto una enorme ventana de posibilidades no sólo a los ciegos, con el jaws, sino a muchas personas cuya discapacidad les impide moverse o ser autónomos; por eso es necesario concienciarse de la importancia de que los espcio web sean cada vez más accesibles. Internet ha hecho posible que las personas con discapacidad no se quedan marginados en la participación de la gestión y consumo del conocimiento.

Hablar de la web 2.0 ¿es referirse a una plataforma en la que muchos hacen el trabajo y solo unos pocos perciben los beneficios crematísticos?

Cuando se trata de participar en un instrumento de comunicación del que nos beneficiamos a todos, participamos gratis, pero cuando es una empresa la que propone que colaboremos sin retribución alguna, no nos parece igual de bien.

Estoy a favor de la producción de información por parte de la gente, y no es que esté a favor o no, es que se está produciendo, pero el problema surge cuando las empresas quieren tener  contenidos a menor costo, lo que intuyo provocará serias protestas. La Red, al permitir la comunicación horizontal de la gente, también permite la organización de movimiento de protestas.

¿Se puede hablar de la amoralidad de la Red?

La web es amoral en cuanto a que no tiene moralidad positiva, es simplemente una herramienta, lo cual me recuerda lo que apuntó otro científico, citado por Castell en su libro ‘La sociedad en red’: “La tecnología no es ni buena, ni mala, ni neutra.

A corto plazo podremos hablar del individuo ‘always on’, siempre conectado. Teniendo en cuenta que tres cuartas partes del planeta no son usuarias de Internet, este hecho ¿agravará la brecha digital?

La noción del desequilibrio informativo es muy importante, en efecto; la brecha digital se agranda pero, por otro lado, las tecnologías de la información son las que más rápidamente se han liberalizado.

La tendencia en términos de acceso reduce la brecha digital, eso teniendo presente, por ejemplo, que sólo el 3% de los africanos pueden navegar por la Red. Pero el gran problema no es el acceso a Intener, sino la calidad del uso que se hace de la Red. Unos acumulan cultura y otros no.

Es obligada la pregunta: ¿hasta qué punto es legal el intercambio de archivos, el peer to peer?

Bueno, hay gente que lo compara con el intercambio de libros, pero si te presto un libro, no altera mi propiedad sobre el mismo, y de lo que hablamos es de la lógica de la copia que plantea el derecho de autor. Hay un problema real, pero no podemos pensar a que podemos seguir funcionando en el mundo digital con la misma lógica que imperó en el mundo de los átomos, del papel, de los discos físicos. ¡Hasta las discográficas han comprendido que algo ha cambiado!

Por ejemplo, es ridículo que puedas grabarte un CD que te preste y, en cambio, sea ilegal que te pase esas mismas canciones en formato mp3. El cambio se advierte en que ya no tengo que comprar un disco entero, sino que puedo adquirir sólo la canción que me interesa. Pero todo ello no debería alterar la lógica de protección de derechos de autor.

Internet ¿es como el cerebro, al que no se le saca el máximo rendimiento?

No hay duda, todos desaprovechamos en cierto modo Internet. Por eso es muy importante el desarrollo de lo que se llama literacy digital, la alfabetización, generalizar las culturas y las prácticas digitales; hemos de incluir Internet en los planes de estudio.

¿Cuál es la influencia de Internet

Te pondré un ejemplo. Por ejemplo, de cómo influye sobre el periodismo.  En Ebay, la gente se juega su dinero en función de las opiniones de personas desconocidas. ¿Crees que eso no afecta al periodismo, un poder que se cree en posesión de la verdad, de la autoridad?

Al hablar de la futura y posible web 3.0, esa versión en la que los usuarios se organizarán y perfeccionarán su trabajo, ¿qué retos y qué obstáculos tiene?

Nadie sabe qué y cómo será y dudo que se llame así porque no será la simple continuación de la web 2.0. La nueva Red permitirá a los ordenadores entender mejor qué hay entre los documentos que se manejan, dará más inteligencia a los ordenadores; es decir, la información producida tendrá una mayor calidad, sin duda.

¿Cómo hacer que sea lo mejor posible? El reto es introducir Internet como un tema de importancia capital, al mismo nivel que la educación o la visa social. Intenet tiene que ser debatida en el seno de las familias, en el Congreso, en los medios de comunicación… Al fin y cabo, hablamos de conocimiento.