Consejos para el cuidado del Alzheimer: el movimiento

Andar y hacer ejercicio va bien para evitar el malestar general que produce el Alzheimer.Siguiendo con la colección ‘Cuadernos prácticos sobre la enfermedad del Alzheimer’, hoy os vamos a hablar del movimiento, un rasgo característico de la dolencia porque su falta o su abundancia condicionan al paciente.

A medida que el Alzheimer va avanzando nos podemos encontrar con dos tipos de enfermos: los que se pasan todo el día andando, generalmente detrás del cuidador; y los que cada vez tienen más dificultades a la hora de moverse.

En el último caso se puede dar por varias causas como, por ejemplo, la aparición de heridas y lesiones en los pies; no tener la vivienda adaptada al enfermo habiendo obstáculos de por medio; la ausencia de dispositivos de ayuda como un andador o un bastón; o no haber realizado ninguna terapia ocupacional con ejercicios especializados.

Todo ello provoca la falta de ejercicio, cosa que conlleva un dolor generalizado en las extremidades inferiores, la hinchazón en las piernas por la retención de líquidos, la aparición de úlceras y la inestabilidad a la hora de andar.

Para no llegar a estos extremos la Asociación AFAL Contigo y Obra Social Caja Madrid, impulsores de los libros, aconsejan con eliminar todo tipo de barreras en el domicilio; tener cuidado con las barreras arquitectónicas u obras si se sale a la calle; seguir a diario un programa de ejercicios; y evitar el calzado estrecho para que no salgan úlceras, entre otras cosas. Si deseas informarte mejor, puedes descargarte los cuadernos en PDF pinchando aquí.