Extinto por completo en la zona desde 1950, el mítico quebrantahuesos pronto volverá a volar en los Picos de Europa (macizo montañoso ubicado en el norte de España), gracias al proyecto ‘QuebrantahueS.O.S.’, que desarrolla la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos con la subvención de la Obra Social Caja Madrid.
Oscar Díez Sánchez, presidente de la fundación, informó que entre marzo y abril, con el comienzo de la primavera, serán soltados en los Picos de Europa los primeros ejemplares tras seis décadas de ausencia total.
“El proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en los Picos de Europa tiene prevista la suelta de unos cuatro o cinco pollos en la primavera de este año”, declaró.
Esta ave carroñera, que habría dado origen al mito griego del grifo (criatura con cabeza de ave y patas de león), lleva ese nombre porque precisamente se alimenta de huesos de animales muertos. En Europa está casi extinta y España es considerado el país que más acciones desarrolla en pro de su conservación.
Díez Sánchez informó de que actualmente la única población viable de quebrantahuesos de toda Europa vive en el Pirineo aragonés, haciendo un total de 130 unidades reproductoras. Este número se ha duplicado desde 1995, año en que se aprobó el Plan de Recuperación del Quebrantahuesos en Aragón.
“Aragón es la zona donde más ámbito de actuación tenemos. Allí estamos trabajando con ejemplares en libertad y 21 de ellos son monitorizados por satélite o por emisores de radio”, agregó.
Precisamente de Aragón serán llevados los quebrantahuesos a los Picos de Europa, para ser soltados en primavera. Otros lugares europeos con presencia reducida de quebrantahuesos son la Sierra de Cazorla (Andalucía), donde hay unos diez; los Alpes, donde vuelan unas doce parejas; y las islas mediterráneas de Córcega y Creta, con poblaciones amenazadas y por ahora condenadas a desaparecer.
AMENAZAS
Según Díez Sánchez, son tres los principales peligros que acechan al quebrantahuesos. El primero, los tendidos eléctricos colocados en las montañas españolas que aún no tienen sistemas de protección de aves.
“Se está trabajando mucho. Se han corregido cientos de kilómetros, pero aún hay en la zona de montaña miles de kilómetros de líneas y cables aéreos, así como torres, que las aves no ven y, al posarse en ellas, mueren”, explicó.
Agregó que otra lamentable causa de su muerte continúa siendo la intoxicación con cebos envenenados que colocan los lugareños, y el tercer peligro es la caza indiscriminada.
“Ha habido una evolución favorable con respecto a la caza. Aunque en las zonas de Francia aún los tirotean habitualmente, en el área pirenaica sur de España las muertes por disparos ahora son excepcionales. Es más, ya llevamos varios años sin registrar alguna”, dijo.
El presidente de la fundación de rescate de esta ave detalló que anualmente encuentran una media de cinco ejemplares muertos por alguna de las causas mencionadas.
“El quebrantahuesos se ha hecho popular gracias a campañas de sensibilización y ya es una especie valorada. Siempre hay algún ilegal que los mata, pero ya no es tan frecuente como a principios de los noventa”, indicó.
El quebrantahuesos, que puede alcanzar 2,80 metros con las alas extendidas y un peso de siete kilogramos, es considerada un ave nada conflictiva, por no ser un animal que mata para alimentarse. Por el contrario, su presencia cada vez atrae a más turistas a los Pirineos.
“Es una especie que ocupa la cúspide de la pirámide trófica, ya que es un animal depredador que aprovecha lo que ni siquiera los buitres quieren: los huesos. Esta ave cierra el ciclo de la depredación en carroñas y acaba constituyendo un animal que deja la montaña totalmente limpia, en un estado sanitario perfecto”, resaltó Díez Sánchez.
Como dato curioso, cabe precisar que la imagen de esta ave se puede observar en el Escudo de Armas de Transilvania (Rumania), sin embargo hace muchos años no se puede ver a un solo quebrantahuesos en esta parte del mundo.