El otro día te hablaba de la publicación ‘Buen trato a las personas mayores‘, presentado por el Ayuntamiento de Madrid a través de su Consejería de Familia y Asuntos Sociales.
Pues bien, tengo aquí el manual conmigo y apuntarte los capítulos que me parecen más importantes para que si en cualquier momento sospechas de que existe algún tipo de maltrato sobre alguna persona mayor, tomes las medidas necesarias. y es que por lo que estoy leyendo, existen muchos tipos diferentes de maltrato.
Te describo primero lo que el manual identifica como maltrato: cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional, que vulnere o ponga en peligro la integridad física psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de los derechos fundamentales del individuo, constatable objetivamente o percibido subjetivamente.
Existen distintos tipos de maltratos, teniendo en cuenta que no son excluyentes y que es común observar varios tipos de ellos a la vez.
– Malos tratos físicos: aquellos que causan daño o lesión física de forma intencional a otra persona (golpear, abofetear, confinar…). Si observas alguna de estas señales: hematomas, heridas, quemaduras, marcas, ataduras, dolor al ser tocado y sospechas de algo, por favor pon atención y a la mínima sospecha, denuncia, no lo dudes.
Pero también existen los maltratos psicológicos, y son los abusos que provocan dolor o lesión emocional (amenazas, intimdación, humillación, discriminación por edad, insultos, chantaje, privación de poder de decisión…). En este caso, las señales de comportamiento que podrás observar son por ejemplo: indecisión al hablar abiertamente, miedo inexplicable, estado emocional de angustia, tristeza, agitación, problemas para dormir…
Son muy frecuentes los malos tratos económicos (apropiación indebida del dinero o propiedades, robos, manipulación de cuentas bancarias, presión para que esa persona cambie su testamento).
Otros abusos son los malos tratos de tipo sexual o la negligencia sobre la persona mayor (cuando no se le cubre sus necesidades básicas y se le abandona en cuanto a higiene, comidas, medicamentos…)
Existe desgraciadamente también el abandono (claudicación total por parte de la persona encargada de prestar los cuidados necesarios). O la violación de los derechos básicos (privarle de su intimidad, toma de decisiones, opción religiosa, libertad de elección, participación social…)
De todo lo que te he contado, el abuso más frecuente y que suele ocurrir de puertas para adentro, es decir, en el domicilio o residencia, es la negligencia. No olvidemos que los malos tratos en los mayores repercuten en su calidad de vida, produciendo trastornos del sueño, pérdida de autoestima, depresión, miedo, abandono del cuidado de uno mismo, pérdida de apetito, dependencia de medicamentos o alcohol etc.
Además, estos abusos a mayores se consideran de efecto Iceberg, detectándose únicamente la punta del mismo y permaneciendo sumergidos la gran mayoría (no olvidemos que entre 5y 7 de cada 8 casos de malos tratos pasan desapercibidos. te seguiré contando más cosas en otro post en unos días.