¿Corre de nuevo peligro la anchoa?

Imagen de anchoas¿Sigue en peligro la anchoa a pesar de las medidas que se han seguido para preservarla? Parece que sí, y mucho. Y su supervivencia se tambalea a pesar de que la Unión Europea ha limitado la vuelta a la pesca de esta especie a 7.000 toneladas después de 4 años de prohibición de captura.

Pero la anchoa estaba tan debilitada que parece que estos cuatro años no han sido suficientes. Podría repetirse la situación de 2006, cuando se levantó la veda en marzo con una cuota de 5.000 toneladas en contra de la recomendación científica. Los pronósticos se cumplieron y la pesquería tuvo que cerrarse de nuevo a partir de julio. El stock aún no se ha repuesto de ese golpe.

Oceana, la organización defensora de la biodiversidad marina, asegura que:

«La flota española comienza de esta forma la explotación de un stock seriamente deteriorado y que se encuentra por debajo de los límites de precaución establecidos, según muestran los últimos informes científicos. Hay muchas posibilidades de que la pesquería tenga que volver a cerrarse».

La situación, tras más de 28 millones de euros gastados en subvencionar al sector pesquero español durante estos cuatro años de cierre, no parece haber cambiado mucho la situación. A pesar de ello, el Ministerio negoció en diciembre de 2009 por el levantamiento de la veda sin considerar el deteriorado estado de la especie en el Golfo de Vizcaya. Tras el esfuerzo y dinero invertido en la recuperación del stock, esta apertura precipitada pone en riesgo no sólo la viabilidad de la especie, sino también las posibilidades futuras de mantenimiento de los empleos que esta costera podría generar.

Segón Onceana, el acuerdo alcanzado ahora es sensiblemente peor al que se dio en 2006. En aquel momento se acordó que la costera volvería a cerrarse si -como ocurrió- los estudios realizados en primavera mostraban una población de anchoa reducida, por debajo de 28.000 toneladas. El reglamento alcanzado ahora no establece ninguna constricción, y una vez desatendida la petición de la Comisión Europea y las recomendaciones científicas, resulta imposible saber cómo va a evolucionar el recurso. Los últimos datos sobre la biomasa el año pasado situaban el stock de reproductores en 21.270 toneladas, muy lejos de las 33.000 toneladas establecidas como biomasa de precaución y acordadas para una posible reapertura.

Jose Rodríguez, científico marino de Oceana en Europa:

“Ante la lenta evolución de mejora de la población de la anchoa, los gestores parecen haber perdido la paciencia y los papeles. Mientras hoy se abre la pesca en contra de los principios de precaución contenidos en la normativa comunitaria, se está trabajando paralelamente para la aprobación de un plan de gestión que permitirá a la flota pescar si el stock se sitúa sobre las 24.000 toneladas, es decir, en claro riesgo de colapso según los datos científicos disponibles. Peor, imposible”.