Cuentos, fábulas, historias con moraleja, leyendas, relatos… Las generaciones que nos han precedido han desarrollado un extenso catálogo de este tipo de narraciones que ayudaban a entender las idas y venidas de la vida de una forma amena. Los famosos cuentos de los hermanos Grimm, fábulas tradicionales, dichos y redichos a lo largo del tiempo, han formado parte de nuestra infancia, juventud y madurez; los cuentos no tienen edad, sólo cambia la forma de entenderlos.
En pleno siglo XXI hay quien piensa que estas tradiciones se van perdiendo. Pero no es así… en realidad se reconvierten… se canalizan por algún medio nuevo que las mejora y devuelve todo su sentido. Precisamente a eso es a lo que llamamos innovación. Y eso es lo que está ocurriendo con la esencia de los cuentos. En estos tiempos en los que los libros pierden terreno frente a las videoconsolas, o que los momentos de reunión familiar en el salón no son ni tan frecuentes ni tan extensos como antes, la posibilidad de dejar volar la imaginación y escuchar historias va encontrando su canal de transmisión en Internet… ¡cómo no!
Las narraciones digitales, o digital storytelling, surgieron ya en la década de los 90 del siglo pasado, en el Center for Digital Storytelling, en Berkeley (California, USA). Depende de cómo se mire es mucho o poco tiempo. Sin duda podemos afirmar que le queda un buen recorrido por delante.
Es, precisamente ahora que toman tanta fuerza las redes sociales y la Web 2.0, cuando la narrativa digital está encontrando un sitio en nuestro «tiempo frente al ordenador». Algunos vídeos musicales que se pueden ver en YouTube son verdaderas fábulas con algún tipo de moraleja, otros vídeos con reflexiones y comentarios de gente anónima son como los sonetos que diariamente se publicaban en los periódicos… y hay múltiples vídeos que bajo un aspecto de artísticos o también humorístico transmiten buena cantidad de ideas y formas de entender la vida.
Una de las principales maneras de aprovechar esta innovadora forma de transmitir son las narrativas digitales que recogen directamente el testigo de los cuentos de transmisión oral y pueden centrar la mirada en grupos sociales minoritarios o marginados. De este modo es posible defender los derechos de los que aún carecen del poder suficiente, o de una presencia mediática más constante y efectiva. Stories for Change es una buena muestra de cómo se puede difundir y compartir «historias digitales». Gracias a los recursos que ofrece libremente, son más visibles muchos de los temas que actualmente nos preocupan (el mundo de la mujer, personas con minusvalías físicas y/o psíquicas, personas desfavorecidas y pobres, vida campesina y marinera…)
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