Cuadros, fulares, corbatas, tejas, jarrones, abanicos… Es tan extensa la obra de la artista Celia Martínez que uno no sabe por dónde empezar. Aseguran los expertos que su obra merece el nombre de ‘Celiana’, porque la técnica que utiliza era totalmente desconocida hasta el momento. Por cierto, imposible de desvelar su secreto, lo hemos intentado pero como ella dice:
«Esto es como la fórmula de la coca-cola, que tiene que seguir siendo secreta para salir bien…»
Ella sólo me ha dicho que mezcla acrílico, óleo y mucho más y que se atreve con todo tipo de soportes. Esta artista, que padece discapacidad visual desde pequeña, sorprende por la riqueza sus obras, en las que predominan los colores vivos como el azul, el dorado o el verde y de los que se desprende una fuerza tan grande, que son muchos los que aseguran que sus cuadros tienen poderes sanadores.
«Esto es algo que me ha ocurrido ya en varias ocasiones. Personas que me han asegurado que se habían encontrado mejor o que se habían curado de alguna dolencia tras ver mi obra». El escritor Jesús Callejo conoce muy bien a Celia, y a este respecto asegura:
«¿Será verdad que los colores curan? ¿Será verdad que emiten una determinada longitud de onda capaz de interactuar con los seres humanos? La cromoterapia o la terapia a través del color no es algo nuevo. Médicos y curanderos de todos los tiempos conocen sus aplicaciones sobre la salud humana porque sabían y saben que todo es energía, que los colores -y la propia luz- están compuestos de radiaciones electromagnéticas que entran en contacto con nuestro organismo».
Lo que nosotros sabemos es que Celia pinta con el corazón:
«pinto pensando en transmitir paz, amor. Quizá sea eso lo que transmito a los demás».
Lo que está claro es que esta artista tiene mucho que ofrecer, y vas a tener la suerte de poder admirarlo por ti mismo si te pasas por el Centro Cultural Carril del Conde de Madrid entre el 17 y el 31 de mayo. Una exposición que no te puedes perder y que te recomendamos vivamente.