La contaminación está acabando con el Nilo

Antes de descubrirse que el Amazonas es el río más largo del mundo, el Nilo ostentaba ese título. Desde niños hemos escuchado su nombre en los libros de geografía y su sola mención nos hacía viajar imaginariamente a la época de los faraones, los jeroglíficos y las pirámides. Por desgracia, el río Nilo actualmente no sólo nos remonta a épocas gloriosas y míticas. Ahora, para hablar del Nilo, de forma inevitable debemos mencionar un término poco mágico: contaminación.

Con 6.756 kilómetros de largo, el río Nilo atraviesa diez países africanos. Nace en Burundi y desemboca en el mar Mediterráneo (el mar más sucio del mundo).

Convertido en un atractivo turístico de importancia mundial, en sus riberas no sólo se han asentado poblaciones, sino también hoteles, comercios de todo tipo e innumerables fábricas que producen desechos orgánicos e industriales que muchas veces terminan en sus aguas.

Especialistas estiman que cada año se arrojan casi 275 millones de toneladas de residuos orgánicos e industriales (provenientes de hospitales, hoteles y sistemas de alcantarillado) en la parte egipcia del Nilo.

La organización Educared lo ha señalado en su portal web:

“Los inspectores de la Dirección de Inspección del Medio Ambiente descubrieron que muchos hoteles no usaban las plantas de tratamiento de aguas residuales, sino que las echaban directamente al río. A toda esta contaminación se le suma la provocada por sistemas de drenaje inadecuados en las aldeas rurales, cuyas aguas residuales y las dedicadas al regadío van a parar al cauce del río añadiéndole fertilizantes y pesticidas”.

Aunque el Ministerio egipcio de Medio Ambiente anunció un millonario plan para concienciar a la población sobre la importancia de mantener limpio el Nilo, los resultados hasta ahora no son visibles.

Por algo, el portal web ‘Lareserva.com ha catalogado al Nilo como el séptimo río más contaminado del mundo. En su portal aseguró:

“La desviación de las aguas del río Nilo, junto con la acumulación de sedimentos atrapados detrás de los diques y presas, ha causado la contracción del fértil delta del Nilo. De 47 especies comerciales de peces, unas 30 se han extinguido o están prácticamente extintas. Las pesquerías del delta que en un tiempo mantenían a más de un millón de personas han sido aniquiladas”.

La costumbre de lavar la ropa y fregar la vajilla en el río, así como el arrojo de envases plásticos y metálicos y hasta de animales muertos en el río, son otros aspectos que están destruyendo este legendario río que dio origen a las más importantes civilizaciones del mundo.