Frutales para Haití

Imagen de la iniciativa de la FAOCasi tres meses han pasado ya desde que un fuerte terremoto –considerado como uno de los más destructivos de la historia- golpeara a uno de los países más pobres del mundo, Haití, y lo dejara prácticamente destruido. Los haitianos afrontan una nueva etapa en su historia, comienzan a caminar de nuevo con los centenares de miles de víctimas en la memoria, pero sin dejar de mirar hacia el futuro. Y es que la tragedia puede transformarse en una oportunidad de desarrollo para el país caribeño, si la comunidad internacional y los ciudadanos no lo dejamos en el olvido.

Ante una catástrofe de tales dimensiones, te preguntarás: ¿por qué frutales para Haití? Lo lógico es que se necesite agua, medicinas, material de cobijo, alimentos, entre otros productos de primera necesidad…, sí; pero no hay que olvidar que el país tiene por delante un largo camino de reconstrucción, una etapa en la que los frutales pueden desempeñar un importante papel.

Así lo entiende la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que ha lanzado una iniciativa en la que quiere implicar a ciudadanos de todo el mundo en la plantación de estos vegetales en las escuelas del país caribeño. Y es que estos árboles frutales cumplirán una triple función: mejorarán la nutrición de los escolares, contrarrestarán la alta deforestación que sufre el país y servirán a los profesores de herramienta educativa práctica para implicar a los alumnos en la protección del medio ambiente.

¿Quieres plantar frutales en Haití? Puedes contribuir con la causa a través de la web de la FAO (pincha aquí).  Consiste en donar cinco dólares (unos 3,7 euros) con los que se comprará un árbol de aguacate o mango para el jardín de una escuela en Haití, al tiempo que se cubren los costes del fertilizante, otros insumos, el riego y la poda durante el primer año. Tras ser plantado, el frutal será cuidado por los propios niños, producirá fruta nutritiva, ayudará a conservar el suelo y servirá para la educación medioambiental de los escolares.

La iniciativa ‘Árboles frutales para Haití’ aprovecha la experiencia de la FAO la implantación de huertos escolares en los países en desarrollo. No olvidemos que los edificios rodeados por árboles están mejor protegidos de las inundaciones, lo que ayuda a países que afrontan duras estaciones de lluvias. En Haití ya ha comenzado la época de lluvias a la que le seguirá la temporada de huracanes.