Un proyecto de integración social inspirado en el circo

Foto: Chapitô
Foto: Chapitô

Tres mil años atrás, en el lejano oriente, la acrobacia y el malabarismo eran prácticas altamente relacionadas con la preparación militar de los soldados. Ése es, tal vez, el antecedente más remoto del circo, un mundo mágico que se desarrolla dentro de una carpa y donde el asombro se entremezcla con la risa para regalarnos momentos inolvidables.

El circo, entendido como un arte, es el alma de un proyecto de integración social para jóvenes que se viene desarrollando en Lisboa (Portugal), gracias al trabajo de la asociación sin ánimo de lucro Chapitô.

Este grupo de trabajo, liderado por Teresa Ricou, más conocida como ‘Teté, la mujer payaso’, promueve desde 1981 el uso de las artes y del espectáculo para conseguir que jóvenes de toda nacionalidad y condición puedan integrarse en la sociedad como profesionales.

En 1986, Teté  y su equipo se instalaron en un local ubicado en la Colina do Castelo, en la parte alta del Centro Histórico de Lisboa, y desde entonces han construido allí una terraza, un restaurante, una biblioteca, un teatro, una tienda y una compañía artística inspirada en el circo.

Aplicando un novedoso curso de formación de artistas, salió de Chapitô la primera promoción de payasos profesionales de Portugal. Otro de sus logros fue que en 1991 su local se convirtió en sede de la Escuela Profesional de Artes y Oficios del Espectáculo de Lisboa.

Gracias a las actuaciones, las charlas, los coloquios, los conciertos y los bailes, Chapitô se ha convertido en un lugar de visita obligada en la capital lusa. Y mientras se toma un café y se come un aperitivo, uno puede conocer de cerca este interesante proyecto.

Teresa Ricou, o ‘Teté’, lo explica bien en la página web del proyecto:

“Chapitô es un proyecto de formación, creación, animación y promoción de la cultura humanista. Chapitô es una casa lo suficientemente grande como para dar la bienvenida a todos, anclada en la solidaridad de la fiesta y lo suficientemente pequeña como para albergar a cada uno de nosotros. Una casa de regalo e intercambio”.