En alguna ocasión ya hemos mencionado que hoy por hoy una de las mejores formas de aprovechar la tecnología 2.0, desde el punto de vista profesional, es por medio de un blog profesional.
No para hablar de lo que has comido ayer, ni sobre dónde te gustaría ir de viaje… sino para hablar de aquello relacionado con el que quieres que sea tu ámbito laboral. Una herramienta por la cual te conviertas en especialista de aquello en lo que quieres trabajar antes de que te contraten (en lugar de después).
En fin hay muchas razones. Pero no siempre tenemos los conocimientos necesarios para «lanzarnos a la blogosfera». Cómo funciona un blog, cómo lo doy de alta, qué tengo que hacer para que salga algo publicado… Todo lo nuevo y desconocido asusta un poco y, sobre todo, nos genera una incertidumbre nada agradable.
Recuerdo que mi abuelo decía en tono irónico «El día que terminen Madrid va a quedar muy bonito, pero mientras tanto…». Se refería a que la ciudad (como casi todas) está siempre en obras, si no es en un sitio es en otro… si no te cambian la dirección de una calle, te hacen un túnel o te cortan el tráfico… no es una ciudad viva. Pues lo mismo le pasa a Internet: «el día que lo acaben, va a ser fantástico». El problema es que siempre hay cambios. Y cuando te crees que ya lo dominas porque tienes una cuenta de correo electrónico, te aparecen las redes sociales; y cuando te empiezas a enterar de cómo funciona tu perfil de Facebook, aparece Google con algún cambio revolucionario, o un nuevo programa para gestionar tus contactos… Siempre hay algo nuevo que aprender a controlar.
Y en el ámbito de los blogs (que es de lo que yo había empezado a hablar) pasa lo mismo. Por eso me parece muy interesante tanto la trayectoria como todos los consejos de Víctor Cuevas. Educador de vocación, ha sabido ir aprendiendo poco a poco sobre Internet, y lo que es realmente importante, está sabiendo transmitirlo y compartirlo. Así que si tienes interés en conocer progresivamente cómo va esto de los blog, el de Víctor, dameublogporfavor, es uno de los más asequibles para lanzarse.