Considerado como uno de los lugares más bellos del mundo, el Salto del Ángel, la catarata más alta del planeta, se está convirtiendo en un hilo de agua por el efecto de una sequía extrema que está afectando a Venezuela los últimos meses.
Tras los terremotos de Haití y Chile, Latinoamérica, el área natural más rica del mundo, sufre, además, los efectos del calentamiento global y la caída de agua más importante del planeta está pasando factura.
El Salto del Ángel tiene 980 metros de altura. Se ubica en el Parque Nacional Canaima, en el estado venezolano de Bolívar. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, es el lugar más visitado de este país sudamericano.
Especialistas de la zona explicaron que la sequía, sumada a los efectos del fenómeno climatológico ‘El Niño’, ha afectado la cuenca del río Caroní y por ello ha disminuido el caudal de la catarata.
El climatólogo y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes de Venezuela (ULA), Raúl Estévez, confirmó el descenso en el caudal de la catarata. Lo mismo hizo el ambientalista Erik Quiroga, quien informó que la sequía que afecta a su país es la mayor desde 1947.
Caracas, la capital del país, también está sufriendo los estragos de la falta de lluvias. Se ha registrado una ola de calor con temperaturas de hasta 45 grados centígrados, cuando el promedio de estas fechas es de 27 grados. También se ha registrado un incendio forestal en el Parque Nacional El Ávila que ha acabado con 20 hectáreas de área verde.
El presidente Hugo Chávez respondió ante esta situación con un racionamiento eléctrico en la mayoría de las ciudades venezolanas, lo cual ha obligado a los ciudadanos a cambiar sus hábitos y ha generado rechazo.
Como un dato curioso, el polémico mandatario declaró días atrás que ha ordenado rebautizar a la catarata más alta del mundo. Esta caída de agua lleva el nombre del aviador estadounidense Jimmy Angel, quien en 1937 sobrevoló la zona y aterrizó cerca de la cascada. Su descenso fue violento, incluso su avioneta se incrustó en la tierra, pero por fortuna no murió. Desde entonces, la catarata se conoce como Salto del Ángel. Sin embargo, Chávez quiere que la catarata se llame ‘Kerepakupai Merú’, que es el nombre ancestral en lengua Pemón, utilizado por los habitantes oriundos de la zona, que significa ‘lugar más profundo’.
“¿Cómo vamos a aceptar esa tesis de que el salto lo descubrió un señor que vino de Estados Unidos en una avioneta?”, declaró recientemente el mandatario.