¿Nos podremos seguir pegando como «lapas» o habrá que cambiar de expresión? Me pregunto esto porque las lapas, estos pequeños moluscos marinos, llevan desde 1999 en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en peligro de extinción y estrictamente protegidas.
En concreto, la que corre más peligro es la lapa ferrugínea, que estaba muy extendida por el mediterráneo occidental y actualmente sus principales poblaciones se han reducido a las áreas de las islas Chafarinas, Ceuta y Melilla.
Y es por este motivo que el El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha editado la ‘Estrategia para la conservación de la Lapa ferrugínea en España‘, que recoge las directrices y medidas mínimas que deben contener los planes de recuperación de las poblaciones de esta especie, y garantizar así su presencia en las costas españolas.
Para lograr una eficaz recuperación de la especie, la Estrategia propone, entre otras medidas, el reforzamiento de las poblaciones en los lugares en los que escasea y la mejora del estado de conservación de su hábitat, así como el desarrollo de investigaciones básicas y el impulso de campañas de sensibilización social respecto a su problemática de conservación.
En concreto, la iniciativa sugiere la delimitación geográfica del problema mediante el diseño de un mapa de zonas de riesgo, la elaboración de un programa de cría mediante acuicultura, y el establecimiento de medidas especiales que incluyan compromisos con los colectivos implicados.
Descargate aquí el informe del Ministerio.