A raíz de un artículo de Fernando R. Rivera que hemos retwitteado desde @innovasocial me he puesto a investigar un poco sobre qué iniciativas hay ahora mismo en la que llaman la era de la tecnología, sobre conciliación de horarios laborales y familiares.
Relacionado con esa alusión a los potentes medios tecnológicos con los que cuenta nuestra sociedad, está rondando estos días de forma viral (al menos a mí me ha llegado su enlace por correo electrónico) el Manifiesto por unos horarios racionales. En el fondo es una recogida de firmas para demostrar a gobierno, empresas y demás «actores sociales» que la sociedad quiere un cambio. Pero además tienes una buena base informativa y acceso a la personas que realmente están promoviendo la iniciativa.
Es una buena idea… la gente ya no va por la calle pidiéndote que firmes tal o cual propuesta. Ni se ponen en la entrada de las grandes superficies… ahora todo este tipo de revindicaciones se gestionan a través de la red de redes. Las ventajas prácticas son unas cuantas: Si te sientes afectado por la propuesta, en lugar de ir persiguiendo a amigos y familiares con la hoja, les mandas un mail con el enlace y listo. Puedes, incluso, llegar mucho más lejos, pues probablemente tienes más contactos por Internet que a la gente que frecuentas en tu día a día.
De cara a la conciliación, otra iniciativa «vía Internet» que me parece muy interesante es la de concilia2, que proporciona buena cantidad de información, ideas, iniciativas. Sobre todo a través de su blog.
Hace bien poquito el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha en todos sus organismos oficiales una racionalización de horarios, de manera que ahora todo el mundo que trabaje en alguna dependencia del ayuntamiento sale antes de las cinco de la tarde. Básicamente porque se cierran todas las dependencias. Yo no sé si es algún tipo de estrategia electoral, pero me genera una cierta suspicacia que se presente como una medida que, además, ayuda a reducir el gasto económico del ayuntamiento de cara a la crisis. En fin, genial por la conciliación laboral-familiar… pero parece mentira que coincida con un momento en el que hace falta reducir costes como sea deja en entredicho que sea realmente la conciliación lo que ha movido la iniciativa.