Mar se quedó ciega casi de un día para otro. Negación, angustia, depresión… estas fueron las primeras reacciones ante su discapacidad.
«Sólo negro y decir : quiero ver, quiero ver. Es que no te puedes creer que esto te esté pasando.»
Son muchas las personas que como Mar quedan privadas de algún sentido o sufren algún tipo de discapacidad. En casos como éste, la ONCE tiene un plan de rehabilitación en el que psicólogos ayudan a los afectados a normalizar emocionalmente su vida.
Clases de braille y tecnología adaptada hacen que el afectado recupere su estabilidad emocional. El objetivo que hay detrás de todas estas acciones es fácil de vislumbrar: que la persona encuentre la normalidad en su nueva situación.
«Y como soy ahora llegar a ser, no sé si feliz, pero estar bien», resalta Mar.
Podéis ver este testimonio, pinchando aquí.