Estoy disfrutando de una beca de la Fundación Caja Madrid

Foto: Esther Alcaina
Foto: Esther Alcaina

Se llama Esther Alcaina y está disfrutando muchísimo de una de las becas 2010 de postgrado de la Fundación Caja Madrid en la Universidad de Case Western Reserve (Cleaveland, USA). Hemos hablado con ella y nos ha dado claves, ideas y consejos importantes para conseguir que una de las becas del año que viene sea tuya.

¿Nos podrías contar qué beca has recibido de la Fundación Caja Madrid?

He recibido una de las becas que la fundación entrega anualmente para realizar estudios de postgrado en el extranjero. Yo estoy cursando un máster, pero también pueden presentarse a la convocatoria proyectos de doctorado o trabajos de investigación.

El ámbito de las becas también es muy amplio e incluye las áreas social y jurídica, que es la mía, biosanitaria, politécnica, de música y de ciencias naturales y exactas. En cuanto a destinos, pueden elegirse universidades de Estados Unidos, Canadá y Europa.

¿Qué cubre la beca?

Cubre el importe total de la matrícula en la universidad donde se curse el programa de postgrado, mensualidades para manutención y alojamiento (esta cantidad varía ligeramente en función del país de destino), una bolsa de viaje para cubrir gastos de desplazamiento y una dotación única al principio para gastos de instalación.

¿Cómo y por qué elegiste la universidad Case Western Reserve para proseguir tu formación?

El máster que estoy cursando es un programa especializado en la gestión de entidades sin ánimo de lucro (Master in Nonprofit Management) y Case Western Reserve ofrece uno de los más completos y reconocidos en la materia.

En otras universidades esta rama se concibe más bien como una especialidad dentro de un MBA o MPA (Master in Business Administration y Master in Public Administration, respectivamente), pero yo buscaba un postgrado mucho más específico. Además, quería que fuera una universidad americana y no europea porque el sector no lucrativo está mucho más desarrollado en Estados Unidos.

Entonces tu especialización gira entorno al tercer sector…

El máster que estoy cursando se llama Master in Nonprofit Management y está orientado a la formación para el desempeño de puestos de responsabilidad directiva en el sector no lucrativo. A través de materias optativas, me especializaré en aspectos relacionados con la financiación de estas entidades y el análisis y evaluación de su funcionamiento y programas.

¿Cómo encontraste este máster y esta universidad?

Investigando mucho, leyendo programas de distintas universidades, hablando con gente que podía orientarme y aconsejarme, buscando rankings de postgrado en esta especialización… fue un proceso largo, pero encontré lo que buscaba.

Recibiste el Premio Extraordinario de Licenciatura en Derecho y la Beca de Excelencia Académica de la Comunidad de Madrid. ¿Cuentan mucho los méritos académicos a la hora de pedir una beca a la Fundación Caja Madrid?

Sí, el expediente académico tiene un peso bastante importante. Sin embargo, no creo que la gente que no cuente con unas notas brillantes deba desanimarse y no presentar por ello su solicitud. Se valoran otra muchas cosas y, sobre todo, creo que es fundamental tener un buen proyecto de estudios, saber defenderlo y demostrar que vale la pena que la fundación apueste por él.

¿Cuánto tiempo dura la beca?

En principio, cubre la matrícula y los gastos de un curso académico. Sin embargo, si el programa de postgrado tiene una duración de dos años, como es mi caso, es posible solicitar la renovación de la beca por un año adicional. Esta solicitud de prórroga debe ir acompañada de informes de apoyo, cartas de referencia y calificaciones recibidas hasta el momento en la universidad de destino.

Todos los becados con el Príncipe de Asturias

¿Es necesario el dominio del inglés para acceder a este tipo de becas?

Desde luego. Es muy importante contar con un buen nivel del idioma en el que se va a estudiar. En mi caso es el inglés pero, dependiendo del país de destino, será francés, alemán… y hay que presentar como parte de la solicitud de la beca la calificación obtenida en el examen oficial correspondiente (TOEFL, DALF, etc.).

Saber desenvolverse con soltura y seguridad en el idioma del país de destino es clave, no sólo a efectos de la beca, sino también para tener éxito en el programa en cuestión. Ya bastante difícil es ir al día con todos los trabajos, exámenes y demás, ¡como para tener que preocuparse por el idioma! Está claro que ni hablamos ni escribimos como los nativos, pero debemos tener un nivel suficiente para seguir las clases y estudiar a un ritmo normal.

¿Qué consejos podrías dar para que la persona que busca realizar un postgrado acierte con el centro que mejor le puede ir?

Lo primero de todo es ser capaz de contestar a las siguientes preguntas: ¿qué quiero estudiar?, ¿qué tipo de especialidad?, ¿por qué? Es importante tener claro el enfoque que queremos dar a nuestros estudios porque ésa es la base en la que se apoyará todo lo demás.

Una vez decidida la especialidad, tenemos que averiguar cuáles son las mejores universidades donde ésta se imparte. Además de investigar por internet, puede ser interesante ponerse en contacto con alumnos o ex alumnos de las universidades que más nos atraigan, que podrán darnos más información acerca del programa.

También podemos contactar con los departamentos de nuestra especialidad, que podrán hablarnos de su profesorado, líneas de investigación, programas, etc. En resumen, se trata de investigar y hablar con cuanta más gente mejor. Ah, y por supuesto, ¡contactar con becarios de la Fundación Caja Madrid! Todos nuestros perfiles y universidades están en la página web de la fundación y seguro que alguien puede dar información útil al potencial becario.

¿Y para que sepa cómo prepararse para el proceso de selección de la beca?

Hay muchas cosas que deben tenerse en cuenta a la hora de solicitar la beca, pero lo que aconsejaría ante todo es empezar con bastante tiempo de antelación. En mi caso bastaron cuatro meses para preparar todo, solicitud de máster en la universidad americana y solicitud de beca en la fundación, pero también tengo que decir que los dos últimos estuvieron dedicados a ello casi en exclusividad. Si se está trabajando o estudiando simultáneamente es importante comenzar con todos los trámites unos seis meses antes como mínimo.

Y esto sobre todo porque, además del proyecto de estudios, hay que hacer bastantes papeleos en la universidad donde estudiamos la carrera (expediente académico compulsado y título de licenciado), pedir cartas de recomendación… cosas que no dependen enteramente de nosotros y que conviene no dejar para el último momento.

¿Cuáles crees que son las claves para conseguir una beca?

Creo que de todo el proceso me quedaría con dos aspectos clave. En primer lugar, es importantísimo estar atento a las fechas límite y a la documentación a entregar. De nada sirve tener un expediente, currículum y proyecto de estudios brillantes si no entregamos la solicitud completa y a tiempo. No hay excepciones con esto y, una vez vence el plazo, ya no hay nada que hacer.

En segundo lugar, es clave contar con un buen proyecto de estudios. Esta es la parte del proceso que requiere más dedicación y la que creo que es más decisiva. En este proyecto debemos incluir una descripción del programa de postgrado para el que solicitamos la beca, descripción la especialidad desde un punto de vista técnico, el motivo por el que hemos escogido el programa y la universidad (reputación, especificidad de la materia, rankings reconocidos que apoyen nuestra elección, servicios extracurriculares, etc.), la aplicación del proyecto a la vuelta a España y los objetivos profesionales a largo plazo.

Lo más importante es que se trate de algo que nos ilusione, nos apasione y por lo que creamos que valga la pena luchar. Si, además, es algo novedoso o cubre una necesidad aún sin cubrir en nuestro país, muchísimo mejor. Debe quedar claro que este proyecto está vinculado al programa de estudio, de manera que sea patente que el resultado no sería tan bueno si no hubiéramos contado con esa formación específica.

Además, la intención debe ser regresar a España en el corto o medio plazo para compartir los conocimientos adquiridos y aplicarlos de la mejor manera posible. El objetivo de la fundación es brindarnos una formación que seguramente no podríamos recibir de otra forma, pero lo es también recuperar ese talento y obtener un retorno de la inversión en forma de beneficio para nuestra sociedad. No lo olvidemos.

Esther con el Príncipe el día de la entrega de las becas

¿Consideras complicado el proceso de selección de la beca? ¿Te parece completo?

El proceso de solicitud de la beca no es sencillo ni breve pero si se empieza con suficiente antelación y se planifica bien, tenemos bastante ganado. No es que sea complicado fase por fase, pero son muchas cosas y hay que organizarse bien.

Creo que es muy completo, sí. Tiene que serlo porque si no sería imposible elegir entre todos los que solicitan la beca. Todo lo que he comentado antes en relación a papeleos, proyecto de estudios y demás forma parte de la primera fase del proceso. Si pasamos el primer filtro, nos llamarán a la fase de entrevista. A esta segunda etapa llegan aún bastantes candidatos, así que es fundamental ir bien preparados.

El mejor consejo que a mí me dieron es que fuera con las ideas claras y organizadas. Todo debe estar hilado y las decisiones tomadas en el pasado y el presente deben tener una línea argumental clara y coherente. En resumen, la entrevista es la oportunidad perfecta para demostrar que creemos en nuestro proyecto de estudios y en lo que vendrá después, que nos apasiona lo que hacemos y que hay muchas razones para que la fundación decida apostar por nosotros. El proceso de selección de las universidades extranjeras suele ser difícil.

¿Cuáles crees que son los puntos clave que más hay que prepararse para ser aceptado en una universidad extranjera de prestigio?

Cada universidad tiene sus propios requisitos y procedimientos pero, a grandes rasgos, se piden cosas similares a lo que hemos comentado para la solicitud de la beca. Eso sí, todo en inglés (o en el idioma que corresponda). Lo normal es que pidan expediente académico, una carta extensa donde se explique la motivación para solicitar plaza en el programa en concreto, cartas de recomendación…

Además, la mayoría de universidades exige presentar el resultado de algún examen estandarizado, no sólo de idiomas sino a veces también de conocimientos, como el GMAT o el GRE. Por último, puede ser necesario presentar traducciones juradas de documentos escritos en español o conversión de notas al sistema del país en cuestión.

¿Animarías a la gente que te lea a lanzarse? ¿Por qué?

Por supuesto. Aunque pueda parecer intimidante, no lo es tanto si se hace con tiempo, ganas e ilusión. Requiere un esfuerzo extra, eso está claro, pero vale la pena intentarlo. No se pierde nada y se puede ganar mucho, a nivel profesional y también personal. No importa lo disparatado que nuestro proyecto pueda parecer o que no contemos con un expediente y currículum espectacular; si creemos firmemente en lo que queremos hacer y somos capaces de transmitirlo, tenemos posibilidades de conseguirlo.

Tanto yo como otros becarios estamos encantados de ayudar a futuros candidatos y resolver dudas que puedan surgir, así que si alguien me está leyendo… ¡que busque nuestros datos en el Directorio Alumni y nos pregunten! ¡Mucho ánimo y suerte a todos!

Y por último, ¿cuál está siendo tu experiencia en Cleveland? ¿Es difícil integrarse en el mundo universitario extranjero?

¡La experiencia muy bien de momento! Estoy encantada. Eso sí, tengo muchísimo trabajo. El sistema educativo aquí, al menos a nivel de postgrado, está muy basado en “papers”, como dicen los americanos, y no tanto en exámenes. También hay muchos trabajos en equipo y proyectos con empresas u organizaciones reales.

Hay que cambiar un poco el chip pero, en cuanto se coge el tranquillo, es estupendo. Desde luego, se aprende muchísimo y se ve la aplicación al mundo real cada día.

Aparte de las clases, las universidades americanas ofrecen muchísimas actividades “extraescolares” que vale la pena aprovechar: deportivas, culturales, solidarias, sociales… ¡Es un mundo!