Dos toneladas. Esta es la cantidad de dióxido de carbono que se genera desde que se producen los alimentos hasta que los eliminamos, cifra que supone más de un 20% de las emisiones anuales, según las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de Almería.
Un equipo de investigadores ha estimado el impacto ambiental que tiene la dieta española y el papel que juegan los excrementos humanos en el ciclo de vida de los alimentos. Es la primera vez que un estudio científico de este tipo introduce el papel que juegan los excrementos humanos.
«La alimentación en España genera unas emisiones de unas dos toneladas de dióxido de carbono por persona y año (más de un 20% de las emisiones totales por persona y año), y un consumo de energía primaria de 20 gigajulios», explica Iván Muñoz, autor principal del trabajo e investigador de la UAL.
Para los investigadores, el mayor impacto ambiental lo original la producción de alimentos animales (carne, derivados lácteos…). La agricultura, pesca y alimentación son las actividades que más contaminan las aguas y producen más dióxido de carbono, pero en ambos casos le siguen los efectos de la excreción de los humanos, en el respirar (expulsión del anhídrido carbónico) o por el tratamiento de aguas fecales.
Una de las soluciones a este exceso de dióxido de carbono puede ser reducir nuestro consumo de carne y pescado en detrimento de verduras y otros alimentos…¿Qué opinaís?