‘La Luciérnaga’ es una de las agrupaciones artísticas de la ONCE. Compuesta en su mayor parte por personas ciegas y con discapacidad visual, lleva 20 años sobre las tablas. ¿Su última actuación? Hace menos de un mes en Madrid con un montaje basado en la obra teatral de Anton Chèjov (Rusia, 1860-1904). Los hemos entrevistado para conocer mejor su experiencia:
¿Como nace ‘La Luciérnaga’?
El grupo artístico ‘La Luciérnaga’ ha atravesado por etapas muy diversas desde su constitución en 1989, año en el que fue reconocida como Agrupación Artística por la Dirección General de la ONCE.
Los trabajos para la creación de cada proyecto teatral han sido tan diferentes como la formación y metodología de los distintos directores del grupo o de los actores que han participado en cada momento. Del movimiento a la emoción y de esta a la necesidad del movimiento. De los antecedentes a la improvisación y a través de ella a la esencia, palanca para descubrir el personaje que espera. Combinaciones de trabajo personal y colectivo para abordar cada reto y aportar lo mejor de cada uno.
A lo largo de su historia, el grupo ha recibido diversos galardones. En el año 2002 obtuvieron el premio a la mejor caracterización y vestuario en el VIII Certamen de Teatro Aficionado José Mª Rodero de Pozuelo de Alarcón, quedando finalistas del VI Certamen Nacional de Teatro de Benavente.
¿Qué obras entran en vuestro repertorio?
‘La Luciérnaga’ ha representado obras de autores como Bertolt Brecht, Ricardo Telesnik, Antonio Gala, Buero Vallejo, Tennessee Williams, Samuel Beckett, Plauto, Shakespeare o Tamayo y Baus, entre otros. Actualmente están representando ‘Nuestro Pueblo’ de Thornton Wilder, dirigida por Víctor Duplá, quien en el año 2008 tomó el relevo como director de la agrupación. En octubre de 2010, ‘La Luciérnaga’ gana con la citada obra los premios a la mejor escenografía, mejor iluminación y mejor director en el XII Certamen de teatro aficionado José Mª Rodero de Pozuelo de Alarcón.
Las obras se eligen en función del tema, es decir si hay un interés y/o necesidad de contar esa historia y se puede adaptar a las dificultades y limitaciones propias del grupo.
¿Cómo ha sido la experiencia de dar vida a Chéjov?
La experiencia de dar vida a Chéjov ha sido muy positiva y gratificante, a la vez que sacrificada y dura ya que es uno de los grandes y por tanto de los más difíciles de contar por la cantidad de entrelíneas y frecuencias de expresión dentro del lenguaje.
¿Que sentís cuando os subís a las tablas?
Cuando nos subimos a las tablas sentimos muchas cosas difíciles de explicar ya que nacen de la experiencia del momento y en cada persona, y de cada paleta de emociones que tiene cada ser humano.
¿Se nota el calor del público?
Sí, se nota el calor y el frío y la tibieza. Depende de dónde estemos, de cómo estemos ese día y del público. ¡Cada vez es una experiencia única e irrepetible!
Desde este blog deseamos a ‘La Luciérnaga’ mucha suerte en sus futuras actuaciones y nos haremos eco de su próximo salto a las tablas.