Prevenir accidentes fuera del hogar en las personas mayores

Persona mayor caminando por la calleCaídas en aceras y escaleras, accidentes de tráfico y atropellos parecen ser los accidentes fuera del hogar más frecuentes, especialmente si las personas mayores que los sufren tienen entre 71 y 75 años, son mujeres y viven solas.

Esta es una de las conclusiones del ‘Estudio de la Accidentalidad de las personas mayores fuera del hogar’, que ha presentado el Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre.

Por lo visto, el objetivo de este estudio, según han explicado el director de Sociología y Comunicación y coordinador del informe, Alfredo del Campo, es:

“Valorar la magnitud y las características de los accidentes que sufren las personas mayores fuera del hogar, averiguar las causas que los propician y adoptar medidas preventivas que los eviten y aminoren”.

Según los resultados obtenidos en esta información, casi un millón de personas mayores de 65 años ha sufrido un accidente fuera de casa en el último año, lo que supone una tasa de accidentalidad del 12,8% de esta población. El perfil de los accidentes de las personas mayores fuera del hogar responde principalmente a caídas (81%) en las aceras de las calles debido a tropezones con el bordillo o resbalones en el suelo mojado. También se destaca que en el 62% de los casos (1.500.000 en los últimos 12 meses), la persona mayor iba sola.

Del Campo ha señalado que  “hay una elevada correlación entre el riesgo de sufrir un accidente y sufrir una enfermedad o dolencia y los medicamentos que se consumen”. De hecho, el estudio destaca que las mujeres sufren el doble de accidentes que los hombres, no solo porque alcanzan mayor edad, sino porque son más proclives a sufrir enfermedades como la artrosis y la osteoporosis.

Los accidentes que se producen fuera del hogar tienen importantes consecuencias en las personas mayores, según los datos aportados en el informe. En el 25% de los casos, los accidentados necesitan un tratamiento de rehabilitación, con una duración media de 37 días; el 21% ingresa en urgencias y el 7% requiere una intervención quirúrgica.

Una de las conclusiones extraídas que ha señalado el director del estudio es que en la mayoría de los casos, este tipo de accidentes, que representan el 40% de todos los que sufren las personas mayores, “se pueden prevenir porque se puede actuar sobre los factores de riesgo”. Por todo ello se recomienda que salgan a la calle sin prisas y sin mucha carga, que utilicen los pasos de peatones, que usen calzado cómodo y que salgan acompañados en la medida de lo posible. También se aconseja a las personas mayores que elijan el recorrido más seguro posible, “teniendo en cuenta la iluminación, la ausencia de obras, la anchura de las aceras y el tráfico”, y que lleven un teléfono móvil.