Con el comienzo de la crisis muchos jóvenes decidieron subirse al carro del autoempleo. Según los datos registrados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el 8% de los autónomos que existen en España son menores de 30 años y unos 237.539 sólo tienen entre 17 y 19 años.
Estos datos reflejan la desesperación que muchos sintieron al ver las escasas oportunidades con las que contaban para labrarse el futuro con el que siempre habían soñado.
Buscarse una nueva forma de sobrevivir era el camino más viable para muchos. Algo que actualmente ya no es así. Y es que según los últimos estudios de UPTA España en el mes de marzo, se ha producido un descenso generalizado de jóvenes con formación y capacidad emprendedora. En concreto 18.654 emprendedores. Un 7,3%, frente al 1,4% de los autónomos en general.
Por esta razón, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna ha afirmado en una nota de prensa que:
“es imprescindible taponar esta herida que nos hace perder capacidad emprendedora entre la juventud”.
De esta forma, ha considerado que resulta beneficioso ampliar la medida de bonificación para los sectores de la población masculina que van entre los 30 y 35 años, bonificación que actualmente sólo está vigente para las mujeres. Como ha explicado:
«Esta franja de edad es donde se produce mayor incorporación de nuevos emprendedores, ya que se encuentran en un grado de madurez profesional adecuado».
El autoempleo sigue siendo para la organización una excelente alternativa para promocionar el empleo de los jóvenes y rejuvenecer así la estructura empresarial y económica de nuestra sociedad.