El riñón segrega una hormona que retrasa el envejecimiento

Imagen de los dos riñonesEl mundo entero busca la fórmula mágica que retrase el envejecimiento. Y bueno, parece que los estudiantes de la REDinREN no es que hayan dado con el milagro, pero sí con un dato fisiológico interesante.

Parece ser que el riñón es la principal fuente de una hormona llamada «Klotho», que retrasa el envejecimiento. A esta conclusión han llegado los investigadores al estudiar el envejecimiento acelerado de los enfermos renales.

Los pacientes en diálisis que padecen insuficiencia renal crónica sufren un envejecimiento acelerado, con signos externos que lo evidencian.

El estudio ha sido llevado a cabo por cuatro grupos de investigación de la Red de Investigación Renal (REDinREN), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación, y ha sido publicado en el último número online de la revista científica «JASN» (Journal of American Society of Nephrology).

Según REDinREN, el riñón es la principal fuente de «Klotho» en el organismo, llegando esta hormona a los diversos órganos del cuerpo a través de la circulación, donde ejerce su función antienvejecimiento.

Los investigadores descubrieron también cómo las inflamaciones aceleran el envejecimiento. De esta forma, la inflamación disminuye la producción de la citada hormona en el riñón, pudiendo reducirse hasta en un 90%.

Este equipo de científicos, junto con grupos de investigación de los hospitales de Córdoba y Asturias, estudiaron el comportamiento de «Klotho» en ratones con fracaso renal agudo. El descenso de la producción se observó en las primeras horas del fracaso renal, y la escasez de la citada hormona persistió más de una semana, cuando el riñón incluso ya había recuperado su función normal. Esto explicaría por qué el fracaso renal se asocia con un aumento de mortalidad, que persiste incluso después de la recuperación de función del riñón.

Según los investigadores, este descubrimiento permitirá diseñar nuevos tratamientos en el futuro que retrasen el envejecimiento de pacientes con enfermedad renal y, eventualmente, de la población general.