Pues no lo imagines, porque ya es una realidad. Un grupo de empresas de Estados Unidos está haciendo uso de las nuevas tecnologías para extraer energía geotermal de un volcán inactivo en el estado de Oregón, con el objetivo puesto en desarrollar esta fuente de energía renovable y hacerla competitiva en el mercado.
El proceso para lograrlo consiste en conectar depósitos de agua fría subterránea con un nivel de roca seca caliente, a través de una red de fisuras por las que circularía el líquido generando vapor. Este método se conoce en inglés como “hydrosheraing” o hidrorasgado, una técnica que consiste en crear múltiples capas de fisuras hasta formar una red.
La idea es que el agua fluya por las fisuras hasta entrar en contacto con la roca caliente para que el agua llegue a hervir y genere vapor, un vapor que es recuperado y utilizado para generar energía.
La principal ventaja de la energía geotermal sobre otras fuentes renovables como el sol o el viento es que su producción no depende de las condiciones meteorológicas, porque el calor que genera la Tierra, a medida que avanzamos en profundidad, es más intenso y permanente.
En este sentido, el vapor que emana de los depósitos de agua hirviendo se está utilizando desde hace más de un siglo para impulsar motores.