
Le conocimos en 2008 gracias a su papel en una serie de televisión, aunque a él nunca le ha gustado que se le conozca por su personaje y, de hecho, abandonó la serie en la tercera temporada por este motivo. E hizo bien, porque Miguel Ángel Silvestre es una persona sencilla y encantadora que nada tiene que ver con “el Duque” que hizó suspirar a millones de personas delante del televisor.
Ahora, con una consolidada carrera cinematográfica y a las puertas de su última película “Los Pelayo”, que llegará a los cines en abril, Miguel Ángel Silvestre nos sorprende con su lado más solidario. Amante del mar y de la naturaleza, lleva un año colaborando con la ONG Oceana y recientemente participó en su primer acto público en defensa de los animales marinos.
Es una persona sensibilizada con los problemas del medio ambiente, enamorado de la naturaleza, del mar y del desconocido mundo que habita en sus profundidades y con el que le gusta estar en contacto a través de deportes como el surf y el submarinismo.
El actor ha sido el encargado de presentar el nuevo informe de Oceana en el que se pide que se limiten las capturas y que se mejore la actual gestión sobre las especies marinas.
Hacia una necesaria gestión de la pesca

Según denuncia Oceana, no está gestionada la pesca del 82 por ciento de las especies, por lo que sin este control, algunas podrían llegar a desaparecer.
En total, 686 especies marinas, entre las cuales se encuentran algunas de gran consumo como el salmonete, la anchoa, el langostino o el pulpo, carecen de medidas de control que garanticen su supervivencia.
El informe hace especial hicapié en la explotación sin control que se realiza en el Mediterráneo y destaca que muchos stocks están sobrexplotados por encima de los límites sostenibles. Algo parecido ocurre en el Atlántico centro y sur occidental y el Índico occidental, según el estudio hecho público por Oceana.
En este sentido, la organización apuesta por convenios internacionales, reglamentos europeos y leyes nacionales de pesca que controlen esta situación.
Porque, en palabras de Miguel Ángel Silvestre para este blog, “nos tenemos que relacionar con el mar, y con el planeta en general, de otro modo y cuidarlo para que todos ganemos”.