Desarrollan nuevos anticuerpos para diagnosticar y tratar el Alzheimer

Foto de una perswona trabajando en un laboratorioUn equipo científico del Beth Israel Deaconness Medical Center (Bidmc) trabaja en el desarrollo de nuevos anticuerpos para diagnosticar y tratar la enfermedad de Alzheimer, según publicó recientemente la revista ‘Cell’.

Tal y como revela la publicación, en circunstancias normales, la proteína «tau» interviene en los procesos de memoria y en el correcto funcionamiento de nuestro cerebro. Pero a medida que el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas van avanzando, la proteína no solo deja de desempeñar un papel productivo en la salud cerebral, sino que sufre una transformación similar a la del «doctor Jekyll y mister Hyde», para convertirse en un villano deforme que destruye las neuronas.

El nuevo anticuerpo desarrollado por los investigadores ofrece la primera distinción clara entre las dos isoformas de tau -una saludable y otra causante de la enfermedad- y demuestra que solo la segunda isoforma se encuentra en las neuronas de los pacientes de Alzheimer y se exhibe en una fase muy temprana de la enfermedad.

Este avance científico plantea la posibilidad de desarrollar anticuerpos y vacunas dirigidas específicamente a la isoforma de la proteína tau relacionada con el desarrollo de la enfermedad, con el fin de diagnosticar, tratar e incluso prevenirla antes de la aparición de los síntomas debilitantes del Alzheimer.

Uno de los coautores del estudio, que también es profesor de medicina en la Universidad de Harvard, el doctor Kun Ping Lu, explica que “la enfermedad de Alzheimer tarda por lo menos una década en desarrollarse y el mayor desafío para detener la pérdida de  memoria consiste en identificar el periodo inicial, cuando la proteína tau se transforma de chico bueno a chico malo”.

A esto, el investigador añade que “al desarrollar un enfoque innovador para producir anticuerpos, hemos descubierto una nueva estrategia” para eliminar específicamente la enfermedad dejando a la proteína tau intacta y sana para que pueda llevar a cabo las importantes responsabilidades que tiene encomendadas.

La forma más común de demencia en las personas mayores, la enfermedad de Alzheimer, afecta en la actualidad a 30 millones de personas en todo el mundo. De cara al futuro, las previsiones apuntan, a medida que aumenta la esperanza de vida y envejece la generación del «baby boom», a que en 2050 esta enfermedad neurodegenerativa afectará a 120 millones de personas.