Como cada 25 de mayo, hoy se celebra el Día de África. Y es que en esta fecha se conmemora la fundación en 1963 de la Organización de la Unidad Africana, lo que en la actualidad conocemos como Unión Africana, dedicada a fomentar la integración económica y política y a reforzar la cooperación entre sus estados miembros.
Así, esta conmemoración es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados por los gobiernos y los pueblos de África y sobre los retos que aún deben superar. Sudán del Sur y Níger son algunos de los países de la región del Sahel que en la actualidad están viviendo una grave crisis alimentaria a causa de la sequía, como ya os contamos en este post.
Por otra parte, muchas miradas se dirigen también al problema del sida. Esta enfermedad ataca con especial virulencia al África Subsahariana, ya que de 2,7 millones de nuevas infecciones, más del 70 % se localizan en esta zona, según la ONG InspirAction.
Pero hoy os queremos contar una historia de esperanza, que tiene una protagonista con nombres y apellidos: Naomi Siombua. Naomi es una joven keniata de 15 años que vive en uno de los barrios marginales de la capital, Nairobi. Allí el peligro de ser violada y por ende contraer el sida, es alto.
Sin embargo, gracias a un programa de Unicef, recibe formación sobre la enfermedad y los riesgos y métodos de prevención. Además, el proyecto en el que participa fomenta la práctica de deportes como el fútbol, en el que los jóvenes encuentran una salida para evadirse de la realidad que viven. Con esta historia queda muy claro que siempre hay esperanza para el continente africano: