Un merecido homenaje a los más de 1.300 ‘Voluntarios Culturales Mayores de Museos’

El 34% de las personas mayores de 65 años ejerce labores de voluntariado, siendo su participación superior a la de los jóvenes de entre 15 y 29 años. Este dato se dio a conocer en el primer Encuentro Nacional de Voluntarios Culturales Mayores de Museos de España celebrado recientemente.

Con este acto, organizado por Obra Social Caja Madrid y la Confederación Española de Aulas de la Tercera Edad (Ceate), en el marco del Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, se ha rendido homenaje a las cerca de 1.300 personas que forman parte del programa ‘Voluntarios Culturales Mayores de Museos de España’, que celebra este año su 20 aniversario.

Tomás González, voluntario del Museo del Ferrocarril y del Museo de la Moneda, afrima que cuando acabas tu etapa profesional te preguntas:

¿Qué hacemos con todo lo que hemos aprendido? ¿Dejarlo ahí o transmitirlo? Estás dando a la sociedad lo que en algún momento la sociedad te ha dado 

Además, Tomás explica que:

No recibes remuneración económica pero sí recibes otro tipo de cosas como la libertad de hacer lo que nos gusta, aparte, mejora nuestra propia estima, nos sentimos útiles y nos mantiene activos física y mentalmente

Tomás cuenta que lo más bonito de todo es la hora en la que recibes la gratitud de los niños por el rato que les has hecho pasar:

Al decirte adiós te abrazan las piernas para agradecerte de alguna forma lo que les has dado. Entonces es cuando tú dices ¿qué más se puede pedir?

Marisa Torres lleva seis años como voluntaria del Museo de San Antonio de la Florida y destaca lo gratificante que es enseñar a los demás. Afirma que «llueva, esté mala, con fiebre o sin fiebre… voy sí o sí».

Marisa explica que día a día se viven miles de experiencias entre las paredes del museo y cuenta cómo los más pequeños suelen dejar las anécdotas más divertidas:

Mientras que enseñaba a un grupo de chiquillos el panteón de Goya, una niña empezó a llorar con un tremendo desconsuelo. Le dije: ¿pero qué te pasa? y me contesto: me ha dicho mi compañero que hay un muerto

Isabel, compañera de Marisa en el Museo de San Antonio de la Florida, también destaca la gran oportunidad que se les da: “A mí me enriquece ver que puedes aportar a la gente algo tan bonito como son las pinturas de Goya”.

Yo siempre digo que no hay mejor cosa que trabajar por amor al arte

Todos los participantes en el Programa de Voluntarios Culturales coinciden en que los mayores de ahora son mucho más activos que antes y que ser voluntario sólo trae cosas positivas, como afirma Isabel:

Te sirve de terapia, te mueves, hablas con la gente y no te apoltronas en casa como antes para hacer ganchillo.. Nos rejuvenece y nos mantiene en forma