La crisis multiplica por cinco el número de animales abandonados

Perro abandonado

Los animales también sufren las consecuencias de la crisis. Y es que, aunque a algunos nos parezca inconcebible, son muchas las personas que al verse afectados por el desempleo y otros problemas derivados de la situación económica y social que atravesamos, optan por echar a sus perros y gatos a la calle, a su suerte.

Según un estudio realizado por el Consell Valenciá de Cultura, el número de abandonos de animales se ha multiplicado por cinco en los últimos años en la Comunidad Valenciana, aunque el dato es extensible a todo el país. Los perros y gatos abandonados en España alcanzan la dramática cifra de 150.000 al año.

Este es un problema que parece no tener solución. Primero, porque los animales son tratados en muchos casos como productos de consumo en lugar de como seres vivos y, segundo, porque las leyes españolas no protegen a los animales ni castigan a quien comente un abandono o un maltrato hacia un animal.

Según denuncia el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (Pacma), en España hay “falta de voluntad política” para solucionar el aumento de los índices de abandono.

A juicio de PACMA, sería necesario que “las perreras municipales estuvieran gestionadas por personal cualificado y sensibilizado con la problemática animal”, es decir, que sean centros de protección que “sigan una política de sacrificio cero, basada en el fomento de la adopción y la esterilización de animales. A la larga resulta mucho más rentable que no poner freno al saco sin fondo del abandono animal”, remarca Laura Duarte, portavoz del Partido Animalista.

Asimismo, PACMA propone la regulación de la compra y la venta de animales “hasta su prohibición”, así como un “endurecimiento de las penas por maltrato y abandono de animales”.

Desde aquí os animamos a que la crisis deje de ser una excusa para abandonar animales, ya que se pueden encontrar muchas soluciones para que las mascotas puedan permanecer contigo aun en los peores momentos. Y sobre todo, antes de adquirir un animal piensa si podrás hacerte cargo de él toda su vida.