
No es ciencia ficción. Se trata de una de las líneas de investigación que llevan a cabo científicos españoles para encontrar una cura definitiva al Parkinson. Parte del dinero que pagamos con nuestros impuestos sirve para financiar las investigaciones que harán posible, en el futuro, la erradicación de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Por eso, es importante que los científicos cuenten al resto de los ciudadanos qué investigaciones están llevando a cabo.
Y eso mismo es lo que ha hecho la investigadora del Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Rosario Moratalla, quien nos ha desvelado las claves de las investigaciones que se realizan hoy.
Prevenir, detener y resolver de manera definitiva la enfermedad de Parkinson son los tres grandes enigmas que actualmente están intentando resolver los investigadores en esta materia. Una de las estrategias más novedosas tiene que ver con el tratamiento de células madre, un tipo de célula que los científicos pueden expandir para obtener tantas como se necesiten. Pero es que además y aunque parezca imposible, mediante modificaciones genéticas, se pueden convertir en el tipo de células que se requieran en un momento determinado.
La doctora Moratalla lidera varios proyectos relacionados con esta materia aplicada a la cura del Parkinson. Dos de ellos son multicéntricos, financiados por la Comunidad de Madrid y CIBERNED, en los que intervienen además otros investigadores del Instituto Cajal como el doctor Carlos Vicario, y otros investigadores de organismos públicos como la Universidad Complutense, la Universidad Autónoma de Madrid, el Instituto de Salud Carlos III, la Universidad de Castilla-La Mancha, el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía y los hospitales Fundación de Alcorcón y el San Pablo de Barcelona.
En el marco de estos proyectos se está desarrollando un programa para obtener un tipo de neuronas, cuya pérdida interviene en la enfermedad de Parkinson, a partir de células pluripotenciales inducidas, que se obtienen de biopsias de piel.
Estos términos tan extraños significan, según Rosario Moratalla, que:
De parte de la piel extraída bajo la axila, una zona que ha recibido poca radiación solar, se obtienen células que los científicos pueden reprogramar para que vuelvan a su estado embrionario, de manera que desde ese estadio se transformen en “pluripotenciales”, es decir, en células que pueden derivarse a células del corazón e incluso a neuronas, al tipo de neuronas, llamadas dopaminérgicas, cuya pérdida está relacionada con el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas
Esta línea de investigación se inició cuando el investigador japonés Shinya Yamanaka dio con el mecanismo que hacía posible la reprogramación de estas células, para poder darles el destino que se necesite. A esto, la doctora Moratalla añade que “una vez que hemos reprogramado estas células y son pluripotenciales, estamos estudiando los factores de crecimiento que sirven para que adquieran el destino de neuronas dopaminérgicas”.
Así, como estas células pluripotenciales se pueden multiplicar, los científicos son capaces de obtener, de una biopsia mínima, millones y millones de células. En la actualidad estudian qué mecanismo es mejor para que las células de esta biopsia se conviertan en neuronas dopaminérgicas, que se pueden transplantar en el cerebro y avanzar en la cura definitiva del Parkinson, porque:
Todos los tratamientos que se realizan hoy son solo para tratar los síntomas y no suponen una solución definitiva
En concreto, esta farmacéutica en colaboración con Carlos Vicario y sus equipos de investigación están intentando obtener neuronas dopaminérgicas a partir de biopsias de piel de enfermos con Parkinson.
Una de las aplicaciones más inmediatas de estas células, llamadas iPS, es la que permite obtener modelos celulares individuales de enfermedades, es decir, estudiar cómo se ha desarrollado la enfermedad en ese determinado paciente y cuáles son las particularidades que presenta.
Al tratarse de células del propio paciente, su inserción en el cerebro no generaría rechazo en el trasplante, según la doctora Moratalla, quien, al ser preguntada sobre si estamos cerca de encontrar una cura definitiva al Parkinson, asegura que
Aunque nos falta todavía un largo camino, creo que el trabajo de investigación es fundamental para seguir avanzando
Así, la investigadora concluye que
Ahora estamos más cerca que hace unas décadas de curar el Parkinson de manera definitiva