
Más de cinco millones y medio de víctimas mortales; más de dos millones de desplazados; el cierre y la destrucción de 600 escuelas y 200.000 personas que se han visto obligadas a huir. Son algunos de los escalofriantes datos que arroja el conflicto interno que se vive en República Democrática del Congo desde 1998 y que el pasado noviembre volvió a recrudecerse.
Pero aún en este desolador escenario, hay una luz de esperanza. Hoy, nuestra imagen de la semana está protagonizada por Alegría, una mujer que durante su embarazo escapó hacia un campo de refugiados en busca de una vida sin violencia.
En mitad de ese camino hacia un lugar más seguro dio a luz a su hijo, al que ha decidido poner por nombre Éxodo, sin duda en referencia a la emigración que ella, junto al pueblo congoleño, estaban viviendo para alejarse del conflicto.
Ahora Alegría vive junto a Éxodo en el campo de refugiados de Bukombo, donde la ONG Entreculturas trabaja para mejorar el acceso y la calidad de la educación. De nuevo, Alegría tiene sueños:
Quiero que cuando Éxodo sea mayor pueda ir a la escuela de su pueblo y pueda vivir en paz
La historia de Alegría y Éxodo es todo un símbolo de esperanza, que representa la oportunidad de avanzar hacia un futuro mejor y en paz. Porque en un conflicto marcado por la no escolarización de los niños y su reclutamiento como menores soldado y por la utilización de la violencia sexual contra la mujer como arma de guerra garantizar el acceso a la escuela se convierte en la mayor fuerza preventiva para toda la población.
Y es que el lugar donde confiar en la posibilidad de un país en paz es la escuela. La manera de sembrar paz en medio del conflicto no es otra que la escolarización de esas 200.000 nuevas personas desplazadas y refugiadas
Convencida de ello, Entreculturas lanza la campaña ‘Sembrando paz en medio del conflicto’ para que niños como Éxodo y mujeres como Alegría caminen hacia un futuro sin guerra, donde el escenario sea el de una paz verdadera.