¿Sabías que algunos de los componentes que contienen los protectores que utilizamos se diluyen en el agua y resultan contaminantes? Así lo revela un estudio realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con la participación de la Universidad de Valencia.
En la investigación analizan el impacto de las cremas y protectores solares que utilizamos habitualmente y han comprobado que estos productos liberan al mar cantidades importantes de distintos compuestos químicos que resultarían perjudiciales para el ecosistema marino.
El estudio se ha realizado en las costas de Mallorca y los datos señalan la presencia de compuestos procedentes de estos cosméticos que se localizan principalmente en la microcapa superficial del agua marina. A pesar de que estas cremas están diseñadas para permanecer adheridas al cuerpo, algunos de sus componentes se disuelven durante el baño.
Las máximas concentraciones de estos contaminantes aparecen entre las 14:00 y las 18:00 horas, poco después de que tenga lugar el pico máximo de bañistas como resultado de un proceso acumulativo de dichas sustancias.
La situación parece ser bastante preocupante ya que, en esta franja horaria, el nivel de los compuestos contaminantes puede llegar a ser entre un 60% y un 90% superior a los valores de referencia observados por la noche y en las primeras horas de la mañana.
Antonio Tovar, investigador responsable del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados explica que:
Las cremas solares pueden tener un efecto ambiental considerable en las zonas de intensa actividad turística
Pero ¿cómo afectan realmente estas sustancias? Tovar afirma que:
Dichos experimentos demuestran que algunos de estos productos tienen efectos tóxicos sobre el fitoplancton marino, los crustáceos, las algas y los peces
Pero, a juicio de los científicos, el problema más grave reside en que podrían extenderse a otros componentes del ecosistema marino.
El estudio ha tomado como muestra el análisis de una docena de protectores solares comerciales que, aparte de los compuestos químicos ya mencionados, también liberan otros elementos como nitrógeno, fósforo y silicio.
¿Qué supone esto a largo plazo? Según explica Tovar, estos compuestos pueden actuar como nutrientes y estimular el crecimiento de las comunidades de algas, algo que, aunque ‘a priori‘ no parece nocivo, alteraría en un futuro la dinámica del ecosistema.