
Tres minutos. Quizás para nosotros tres minutos no son nada, puede que el tiempo de espera en el andén hasta que llega el próximo metro y, en cambio, tres minutos son suficientes para que un niño caiga en riesgo de pobreza en España y más de 1.800.000 menores de 16 años estén malnutridos, según el informe elaborado por la entidad social Educo ‘La regresión de los derechos de la infancia en España 2007-2013’.
Y es que, según informa el presidente de la ONG Educo, Julio Molinario, desde que el contexto de dificultades económicas comenzó en nuestro país, el número de niños pobres ha aumentado de dos millones a más de dos millones y medio y la malnutrición continúa siendo una tendencia en alza que ya afecta a uno de cada cuatro pequeños.
Además, dicho informe también revela que el número de hogares españoles que sufre de privación material severa y el número de familias españolas que deben acudir a organizaciones que distribuyen alimentos para poder comer también ha aumentado.
Las consecuencias derivadas de la pobreza infantil se perciben en ámbitos como la salud psicológica y emocional, los resultados educativos, las aspiraciones que se pueden ver mermadas y la proyección de la vida de una persona, así como en las relaciones familiares y comunitarias.
Además, en cuanto a salud física, los niños que crecen en riesgo de pobreza tienen más probabilidades de contraer enfermedades como el asma o de padecer malnutrición así como de tener peores resultados educativos y, en consecuencia, una trayectoria laboral poco gratificante.
Becas comedor
La ONG Educo ha decidido presentar una campaña solidaria de becas comedor para garantizar, al menos, una comida adecuada al día a los hijos de aquellas familias con dificultades económicas.
Educo, que ya empezó a trabajar en España en más de 650 escuelas a través del programa de educación para el desarrollo y con el programa de acción social que trabaja en red con otras asociaciones españolas, pretende así evitar la exclusión social de la infancia a la par de garantizar las condiciones básicas de los niños.
La beca supone una financiación mínima del 50% del precio del comedor escolar y durante el período vacacional de verano el importe se destinará a actividades extraescolares que garanticen una comida adecuada al día.
Se podrán beneficiar de la campaña todos los niños y adolescentes escolarizados y residentes en España que no tengan ayudas oficiales, que normalmente cubren el 50% de las necesidades de los menores en la escuela, o que, a pesar de tenerlas, no sean suficientes para cubrir todo lo que los menores necesitan.