Los océanos serán un 170% más ácidos en 2100 si no se reducen las emisiones de CO2

Foca gris (Halichoerus grypus) en las aguas del golfo de Maine, EEUU
Foto: LUNWERG

Si no se reducen las emisiones de CO2, la tasa de acidificación de los océanos podría aumentar hasta en un 170% en el año 2100, según un estudio elaborado por 540 expertos de 37 países, que ha sido presentado en la Conferencia sobre el Cambio Climático que se ha celebrado recientemente en Varsovia (Polonia).

¿Y en qué nos afecta que los océanos se vuelvan más ácidos? Resulta que estas grandes masas de agua absorben casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono que el ser humano vierte en la atmósfera. Es decir, atraen cada día unos 24 millones de toneladas de CO2, según los cálculos de la Unesco.

El problema es que a medida que aumenta la acidez de los océanos, disminuye su capacidad para tratar el dióxido de carbono emitido a la atmósfera, lo que a su vez aminora el papel atenuante del cambio climático que desempeñan en la actualidad los sistemas oceánicos.

El informe de los expertos señala que:

El fenómeno de la acidificación de los océanos, que se está produciendo a un ritmo sin precedentes, es uno de los efectos más preocupantes del cambio climático. La única manera de minimizar los riesgos es reducir drásticamente las emisiones de CO2

Además, los expertos aseguran que hay organismos como las praderas marinas, que pueden resistir a las altas tasas de acidez. Por el contrario, otros como los corales o los crustáceos podrían resultar gravemente afectados, lo que se traduciría en cambios sustanciales de los ecosistemas marinos con importantes consecuencias socioeconómicas.

En este contexto, los expertos prevén que si las emisiones de CO2 se mantienen en los niveles actuales, de aquí a 2100 el sector de la pesca de mariscos podría sufrir pérdidas de 130.000 millones de dólares por año (unos 96.000 millones de euros).