Hoy hemos conocido esta nueva aplicación para iOS y Android, y no nos ha podido gustar más. Little Hero es una agenda interactiva que permite a los más peques ser los amos de su tiempos a la hora de enfrentarse a sus «misiones» del día a día. La app desarrollada por Joan Balés y David Casademunt, permite ir delegando a nuestros hijos el sentido de la responsabilidad en cualquier actividad que les vayamos demandando, desde poner la mesa o hacer los deberes.
En la creación de la web han intervenido además un equipo de especialistas en desarrollo infantil como psicólogos, pedagogos y nutricionistas que han aportado su conocimiento y experiencia en su diseño conceptual.
Tal y como explican en su web sobre la responsabilidad a la hora de ejecutar una determinada tarea, se derivan otros aspectos fundamentales que el niño o niña tendrá que ir aprendiendo y asimilando a lo largo de su desarrollo: la seguridad, la autonomía, la percepción de la autoeficacia, y un largo etc. Además, no hay que olvidar que dependiendo de cómo se lleve a cabo la actividad, se fortalecerá el plano emocional como el vínculo familiar y la relación con las figuras más cercanas.
Os facilitamos la guia que aparece en su web acerca de cómo administrar esas misiones o tareas por parte de los padres y madres:
1. Explicar la necesidad
Es esencial que los niños comprendan el sentido de colaborar en las tareas domésticas. Es necesario que se transmita y valoren la importancia de las misiones, ya que sólo así cumplirán con esfuerzo y motivación.
2. Misiones concretas, positivas y adaptadas a las capacidades
Las tareas deben estar bien definidas y en el nivel de las posibilidades reales del niño, ya que sino sólo conseguiremos frustración. Si se formulan en positivo (“recoger los juguetes” en vez de “no ser desordenado”) son más operativas y le animarán a pasar a la acción. En caso de querer establecer un hábito complejo, es aconsejable fraccionar las misiones en pequeñas tareas que luego se encadenarán (“vestirse solo”: 1 º día ponerse la camiseta, 2 º día + calzoncillos y pantalones, 3 º día + calcetines y zapatos …)
3. Paciencia y constancia
Consolidar nuevos hábitos requiere tiempo y esfuerzo. Hay que asumir que al principio habrá que recordar a menudo las tareas y las instrucciones precisas para completar con éxito cada misión. Conviene ser metódicos y consecuentes con su aplicación, es mejor pensar bien qué misiones se propuso que no retirarlas cuando ya han sido asignadas. Mantener siempre la misma pauta de conducta le transmitirá al niño confianza y seguridad, permitiéndole ser más consciente y aprendiendo más fácilmente sus responsabilidades.
4. Premiar el esfuerzo
Los niños y niñas hacen muchas tareas en casa por las que no reciben ningún tipo de reconocimiento. Es necesario reforzar tanto las que ya hacen como los intentos por otras nuevas. Aunque el objetivo final sea el cumplimiento de la misión, es esencial reforzar los intentos y esfuerzos, orientándolos de forma constructiva. Es esencial que el niño reciba feedback sobre su ejecución, siempre procurando puntualizar tanto los puntos de éxito como aquellos en el que se necesita un poco más de esfuerzo o práctica para mejorar.
5. Recompensas adecuadas
Cuando recibimos refuerzo positivo para una conducta aumenta la probabilidad de que la repitamos.
Pero si queremos reforzar el desempeño de una tarea en concreto, hay maneras más efectivas. que otras , por ejemplo, es más efectivo si las recompensas están vinculadas conceptualmente a las conductas (colaborar en casa = tener más tiempo libre = hacer más actividades con los padres). Las recompensas son premios, no condiciones para cumplir una tarea. Por ello, conviene limitar las recompensas materiales y proporcionar refuerzos verbales, físicos o de actividad, ya que evitan la saturación y fomentan el vínculo emocional.
6. Las misiones no son castigos (y no deben ser aburridas!)
Son actividades necesarias de colaboración familiar que beneficiarán a todos los miembros, ya que todos tienen un objetivo común: pasar más tiempo de calidad juntos. Plantearlas como retos, juegos o dinamizarlas, por ejemplo, poniendo música mientras se realizan, las hará más amenas y divertidas.
7. Predicar con el ejemplo
El niño debe ver como todos los demás miembros de la familia también tienen y cumplen sus propias misiones.