Nanopartículas que frenan el proceso neurodegenerativo del Alzheimer

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Foto: Web del Proyecto NAD

La barrera hematoencefálica es una capa gruesa de células que todos tenemos entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central y que protege al organismo frente a posibles amenazas, puesto que a la vez que evita la entrada de sustancias tóxicas, permite el flujo de nutrientes y oxígeno.

Cuando se desarrolla la enfermedad de Alzheimer, las placas de proteína beta amiloide se acumulan en el cerebro y provocan la neurodegeneración cerebral y estas acumulaciones no pueden ser destruidas precisamente porque están dentro del área que protege la barrera hematoencefálica.

Ahora, un consorcio de 19 centros de investigación entre los que se encuentra el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciberned) han conseguido desarrollar, en el marco del Proyecto NAD (Nanoparticles for therapy and diagnosis of Alzheimer’s disease) una serie de nanopartículas que son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica del cerebro y posteriormente identificar y destruir los depósitos de beta amiloide.

Según los expertos, este nuevo descubrimiento podría representar un grandísimo avance en el tratamiento y también en la detección precoz de la enfermedad, campos fundamentales en la investigación del Alzheimer.

Ya se ha probado la efectividad de estas nanopartículas en modelos de ratones modificados genéticamente para desarrollar Alzheimer y hasta el momento los resultados son satisfactorios, puesto que se ha podido eliminar cierta acumulación de proteína beta amiloide y reducir sus niveles en los cerebros de estos animales.

Los investigadores creen, además, que la eliminación de proteína beta amiloide lleva aparejada una ralentización del avance de la enfermedad e incluso el coordinador científico del proyecto, Massimo Masserini, de la Universidad de Milano-Bicocca, espera que “se produzca una detención en el proceso neurodegenerativo del Alzheimer”.

El español Francisco Wandosell, investigador principal de Ciberned que ha participado en el proyecto, indica que el propósito inicial del mismo no era encontrar inhibidores de la amiloidosis sino desarrollar una nueva formulación que permitiera utilizar a las nanopartículas como un vehículo de transporte de sustancias que tuviesen que traspasar la barrera hematoencefálica.

Sin embargo, como los resultados preliminares han sido muy satisfactorios, los investigadores estiman que se podría dirigir a esas nanopartículas a lugares concretos del cerebro y dotarlas, gracias a tratamientos farmacológicos, de actividad inhibidora o activadora de ciertos organismos.

Esto provocaría que los nuevos fármacos fuesen mucho más precisos en su actuación y, según explican los investigadores del Proyecto NAD, sus efectos secundarios serían sensiblemente inferiores, lo que contribuiría también a una mejora de la calidad de vida de las personas que han desarrollado Alzheimer.