Descubren una rana andina que ya podría estar amenazada

Descubren una rana andina que ya podría estar amenazada
Foto: Museo Nacional de Ciencias Naturales

Varios investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Universidad de Puerto Rico han descubierto en la Cordillera Real de Bolivia una nueva especie de rana que podría ser muy vulnerable a los cambios ambientales.

Se trata de una rana terrestre de la cordillera andina y que pertenece al género Psychrophrynella. Acostumbra a vivir en bosques de niebla y páramos húmedos de zonas de alta montaña.

El nuevo nombre de esta especie es Psychrophrynella teqta y apenas llega a los 3 centímetros. Se caracterizar por tener unas manchas amarillas o rojas que no se encuentran en las otras especies del mismo género. Otra de las diferencias es que los machos emiten una llamada compuesta por pulsos, en vez de un silbido puro, lo más común entre los Psychrophrynella.

Según se ha observado, son los machos los que suelen encargarse del cuidado de los huevos. El elevado número de huevos que se encuentran en los nidos de P. teqta sugiere que un solo individuo vigila los embriones de más de una hembra.

Como ocurre con otras especies del género, P. teqta está infectada por el Batrachochytrium dendrobatidis. Este hongo causa la quitidriomicosis, una enfermedad que ataca la piel de los anfibios y amenaza la supervivencia de muchas especies en todo el mundo. Según comenta Ignacio De la Riva, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales:

Los ejemplares analizados son portadores del hongo aunque no padecen la enfermedad; esto representa un potencial peligro futuro en caso de que las condiciones ambientales cambien y, por ejemplo, las ranas bajen sus defensas inmunológicas, lo que unido a lo reducido de su distribución, las hace muy sensibles

En Bolivia hay muchas especies endémicas que se encuentran en una situación muy comprometida. Algunos de los factores que las ponen en peligro son la deforestación, la destrucción de los hábitats, la contaminación de las aguas y la quitidriomicosis.

Las especies de los bosques andinos, más afectadas que las que viven en áreas más bajas, están desapareciendo de las zonas donde eran habituales y en algunas zonas de los Andes se ha llegado a producir una disminución severa.