Desde el año 2006, durante al segunda semana de mayo celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias, una jornada que trata de difundir la importancia de protegerlas tanto a ellas como al hábitat en que viven. En todo el planeta se celebran eventos y actos buscando la sensibilización social, como exposiciones, festivales o excursiones de observación de aves.
En este 2015 el foco se coloca sobre las energías renovables. Todos queremos un futuro en que las emisiones de carbono se hayan reducido de forma drástica pero, ¿puede la energía ser verdaderamente sostenible y respetuosa con la naturaleza sin tener en cuenta la biodiversidad? Sin duda, la respuesta es no. El lema del Día Mundial de las Aves Migratorias 2015, ‘Energía amigable con las aves’, pretende alentar el desarrollo e implementación de tecnologías respetuosas.
Sobran argumentos para poner el tema sobre la mesa y prestarle mucha atención. Millones de aves tienen que enfrentarse cada año con la expansión de medios de generación y distribución de energía. Por más que las energías renovables ayuden a luchar contra el cambio climático, si no existe una planificación adecuada para la construcción de infraestructuras se pone en peligro el hábitat de las aves migratorias, causando mortalidad por colisiones, electrocución, etc.
Por eso es preciso que todos los agentes implicados (gobiernos, científicos, responsables del sector energético, científicos, público en general) se impliquen para conciliar los beneficios del progreso tecnológico con las necesidades de las aves migratorias.
Si estás en Valencia, este sábado 9 de mayo puedes participar en el taller que organiza el Bioparc con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias. También puedes participar en el Concurso Oficial de Vídeo: grabando un corto de menos de tres minutos que trate de animar a la gente a tomar medidas para la protección de las aves, puedes ganar premios de 1.500, 1.000 y 500 euros.