El lince ibérico ya no está en peligro crítico de extinción

La última actualización de la Lista Roja de especies protegidas, publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), nos deja una noticia cuanto menos esperanzadora. El lince ibérico ha mejorado su situación de forma considerable, pasando de encontrarse «en peligro crítico» a estar únicamente «en peligro». No podemos lanzar las campanas al vuelo, porque continúa siendo el felino más amenazado del mundo; pero sin lugar a dudas es un pequeño éxito que sirve como aliciente para seguir trabajando en la recuperación de esta singular especie.

La recalificación de la UICN sobre el lince ibérico se debe al crecimiento que ha experimentado su población durante la última década. Si en 2002 había unos 52 individuos maduros, en 2012 la cifra alcanzó los 156. Pero WWF España ha querido hacer una llamada a la cautela tras conocer la nueva situación de la especie. «Pese a este pequeño avance, la situación del lince ibérico sigue siendo muy preocupante. La situación es crítica y si no somos capaces de hacer frente a sus amenazas, los esfuerzos realizados durante la última década no servirán para salvarle de la extinción», explica el secretario general Juan Carlos del Olmo.

Desde la organización recuerdan que los datos que utiliza la UICN sólo llegan hasta 2012 y aseguran que desde entonces el crecimiento se ha detenido debido a la escasez de alimentos, la caza furtiva y los atropellos en carreteras. Estas tres continúan siendo las amenazas más temibles para el lince ibérico. En relación con la primera de ellas, WWF alerta sobre la situación de su principal presa, el conejo. Las poblaciones de esta especie han sufrido un acusadísimo descenso en los últimos años debido a las enfermedades, algo que activa un ‘efecto dominó’ que afecta tanto al lince como a otros animales. Por eso se reclama la elaboración y puesta en marcha de una estrategia nacional para salvar al conejo.

Las cifras en la lucha contra las otras dos amenazas tampoco son positivas: en 2014 murieron atropellados hasta 22 linces ibéricos, mientras que han sido 17 las víctimas de la caza furtiva entre 2011 y 2014. Para combatir los atropellos, WWF ha lanzado la campaña Ni un lince más atropellado; al tiempo que pide la implicación de guardias forestales y SEPRONA para trazar un plan de vigilancia de métodos ilegales.

En este breve reportaje emitido en La 2 Noticias se describen los peligros a los que está expuesto el felino pese a los grandes esfuerzos realizados para impulsar su recuperación:

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