Cómo las plantas pueden protegernos de la contaminación acústica

Una ciudad verde es una ciudad más habitable, más sana y más respetuosa con el medio ambiente. Pero, ¿sabías que también puede ser una ciudad mucho menos ruidosa? Así es: además de bellas y beneficiosas para nuestro entorno, las plantas pueden ser una poderosa barrera contra la contaminación acústica.

Según una investigación de expertos en Agronomía de la Universidad de Almería, en colaboración con miembros del departamento de Ingeniería Técnica de la Universidad del País Vasco y la Universidad Politécnica de Cataluña, colocar barreras verdes a los lados de nuestras carreteras podría reducir nada menos que un 50% la contaminación acústica que los vehículos generan.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores diseñaron un muro-modelo de 2.5 x 2.5 metros. En él colocaron plantas de cultivo hidropónico, que son capaces de crecer sin suelo. Después, imitando los niveles de ruido de las vías de circulación convencionales, llevaron a cabo las pruebas. Las barreras vegetales no sólo impiden que el sonido rebote y reducen el ruido en un 50%, sino que absorben hasta el 20% de la contaminación acústica.

De esta forma pudieron comprobar que, utilizando barreras de este tipo, sería posible conseguir entornos acústicamente más saludables para todos. En especial para aquellos más afectados por esta clase de contaminación, como los edificios de viviendas próximos a vías muy transitadas.

No todo son buenas noticias: aunque el diseño de estos muros se ha hecho desde una perspectiva muy ecológica, utilizando materiales reciclables y pensando en aprovechar el agua de la lluvia, su coste continúa siendo excesivamente elevado. Por el momento parece inviable que veamos largas carreteras protegidas con muros verdes, pero sí puede ser una mejora para los lugares que sufren el ruido constante del tráfico. Desde luego, vale la pena dar una oportunidad a todo lo que sirva para avanzar hacia ciudades y vías de comunicación más sostenibles.