Llegamos a los más vulnerables gracias a la AAVV Barrio de Moscardó

La solidaridad ha sido una constante desde la llegada de la pandemia de la Covid-19. Por todo Madrid (y por toda España), los vecinos se han movilizado para ofrecer cuidados y ayuda mutua en un momento tan crítico como éste; muchas veces a través de las asociaciones vecinales, que han sabido canalizar los esfuerzos y necesidades existentes. Uno de los ejemplos lo hemos vivido de cerca y queremos compartirlo. Tiene que ver con la convocatoria Cultiva la Amistad, surgida en 2019 por iniciativa de Fundación Montemadrid y Bankia y que consiste en la cesión gratuita de parcelas durante un año (prorrogable) en Huertos Montemadrid, situados en el Centro Ponce de León.

Para esta convocatoria, recibimos varios proyectos de diferentes colectivos para desarrollar su trabajo aportando valores como la inclusión educativa, divulgativa y ambiental y enfocándose al vecindario de los barrios de Usera, Villaverde, Carabanchel y Arganzuela, colindantes con nuestros Huertos. Uno de los proyectos seleccionados fue de la Asociación de Vecin@s del barrio madrileño de Moscardó. Con la llegada de la Covid-19, el proyecto quedó en pausa, pero el fruto de las parcelas ha servido para el reparto de alimentos que ha realizado esta de la red vecinal del barrio más antiguo y poblado de Usera.

Parcela de la Asociación de Vecin@s de Moscardó en Huertos Montemadrid

“En cuanto el confinamiento fue un poco más flexible —nos cuentan desde la Asociación—, contactamos con las personas encargadas de Cultiva la amistad para preguntar cómo iban las parcelas y nos comentaron que, dada la situación, se habían encargado de vigilar y recoger lo que tenían todas las parcelas. Nos dijeron que podíamos acercarnos para recoger las frutas y verduras y decidimos hacerlo, ya que estábamos realizando reparto de alimentos como Red Vecinal en el barrio. Además, nos ofrecieron los productos de los de las parcelas que no habían querido recoger, para repartirlo también entre las personas que lo necesitaran. ¡Y así lo hicimos! Recogimos los alimentos, aprovechando un trayecto de las personas voluntarias, para repartir los vegetales a los vecinos y vecinas en situación de necesidad”.

Conscientes de que la crisis no ha acabado y que aún se necesitan ayuda y alimentos, quieren seguir con el reparto de alimentos y el uso de los cultivado para ese fin: “Si otras parcelas o proyectos similares quieren realizar donaciones, desde la Asociación estamos dispuestos a colaborar con el reparto y a echar una mano en lo que haga falta. Nuestro distrito es muy solidario y tiene tejidos vecinales que se han volcado de lleno en estos momentos, colaborando con la difusión de información y organización a las personas vecinas, que han realizado una labor impecable de ayuda mutua y solidaria como hemos podido ver de primera mano”.

Además, desde la Asociación nos cuentan que ya están de vuelta con su proyecto dentro de Cultiva la amistad. “Hemos podido retomar la actividad en nuestra parcela, cumpliendo con la normativa de una persona por turno. Lamentablemente, no podemos realizar entregas periódicas de lo que cosechamos, ya que la parcela es muy pequeñita y acabamos de empezar a plantar ahora la nueva temporada. Pero con lo que podemos, seguimos colaborando con el barrio y la gente que en estos momentos lo necesita”.

Por último, desde la Asociación de Vecin@s del Barrio Moscardó hacen una reflexión sobre los aprendizajes que se deben sacar de esta complicada situación que estamos viviendo, la necesidad de crear redes entre vecinos y de trabajar en modelos de soberanía alimentaria. “Las personas del barrio son las que mejor entienden las necesidades de su entorno y en qué medida les afectan los cambios que hemos vivido y que vamos a vivir en un futuro. Es un momento para pensar sobre la conveniencia de fomentar este tipo de iniciativas y aprender a escuchar y colaborar con las personas con las convivimos”.